Tras años de farragosa tramitación administrativa, el cambio de cara de la avenida Magaluf (Calvià) está a punto de comenzar. La reforma modificará la fisonomía de una de las arterias con más actividad comercial del núcleo turístico, para reconvertirla en un bulevar. La vía pasará a ser básicamente peatonal al implantarse una zona Acire que sólo permitirá la circulación en coche de los vecinos. Entre los negocios de la calle, se mantiene la incógnita sobre si la rehabilitación estará lista antes de que empiece la próxima temporada.
El teniente de alcalde de Vías y Obras, Daniel Perpiñá, subrayó ayer con contundencia que el objetivo es que "como máximo el 30 de abril" la obra esté acabada. Para ello, aseguró que los trabajos empezarán de forma inminente -"Esta misma semana", dijo-, al tiempo que se mostró dispuesto a impulsar si hace falta un decreto municipal especial para este proyecto a fin de ampliar los horarios en los que se pueden hacer obras. El proyecto cuenta en su mayor parte con financiación procedente de la conselleria de Turismo del Govern, complementada con fondos del ayuntamiento de Calvià.
La compañía Vopsa (Vías y Obras Públicas S. A.) se encargará de la reforma. El presupuesto base de licitación ascendía a 1,5 millones de euros, aunque, según especificó Perpiñá, en la adjudicación final se ha rebajado ese precio inicialmente previsto.
Cambio circulatorio
La construcción del Bulevar traerá importantes consecuencias para la circulación de la avenida. El regidor de Vías y Obras de Calvià señaló que la vía pasará a ser zona Acire, lo que significa que la circulación estará restringida a los vecinos, siguiendo el sistema que se aplica en determinadas barriadas del centro de Palma. Para facilitar el día a día de los negocios, se establecerán horarios de carga y descarga.
La filosofía de la remodelación pasa por recuperar espacio para el peatón en esta avenida tan céntrica de Magaluf, que se sitúa en la antesala de Punta Ballena y detrás de la principal macrodiscoteca de la zona.
La trama viaria resultante será continua, sin bordillos, según consta en el proyecto. Se instalará una nueva vegetación y se aprovechará la reforma para mejorar el alumbrado público, el mobiliario urbano y las redes de aguas pluviales.
El Ayuntamiento, además, se encargará de adecuar una zona que no se había tenido en cuenta en el plan de reforma de la avenida Magaluf: el entorno de la oficina de información turística, donde existen varias tiendas.
Sobre este punto, Perpiñá informó de que se nivelará el terreno, actualmente con desniveles, para así acabar con los "escondites" que daban cobijo a prácticas ilegales como el acoso a turistas por parte de prostitutas callejeras.
Pese a que se había hablado de la posibilidad de que el Bulevar de Magaluf se acabase construyendo en dos fases, el regidor de Vías y Obras manifestó su intención de completarla de una sola vez, a expensas de "algún fleco" menor que se pueda solucionar después del verano.
