El pasado martes a las 14 horas se izó una vez más sa bandera que fa fideus. Año tras año se repite esta tradición una semana justa antes de la fiesta de la Mare de Déu que es el ocho de Septiembre.

Se coloca en el tejado de la iglesia parroquial, justo sobre el portal mayor. En esta ocasión tuvo lugar una fiesta popular en la que participaron numerosos vecinos.

Los actos comenzaron con un pregón muy original: corto, ingenioso y picante a cargo de Pere Jordà y Maria Magdalena Vanrell, que dieron desde el balcón del ayuntamiento.

Acto seguido el alcalde, Toni Mulet, hizo entrega de la bandera a los quintos del pueblo que la llevaron hasta la iglesia acompañados de la colla de xeremiers, a mariatukada del pueblo y el correspondiente carrito con el recipiente de ron con hielo y melón que refrescaba la calurosa tarde.

Colocada sa bandera que fa fideus todos los participantes pudieron degustar una excelente fideuà que preparó el joven y experimentado cocinero Pere Mas Tugores.

Fiesta posterior

La fiesta, que tuvo lugar en la plaza d´Alt, fue organizada por los quintos, el rock´n´rostoll y el colectivo de sa bandera que fa fideus. El jolgorio se prolongó hasta bien entrada la tarde.

Cuenta el historiador local, Bartomeu Pastor, que hay diferentes hipótesis sobre esta bandera, él cree que se colocó con motivo de la inauguración del portal mayor (portal de ses dones), pero parece ser que el párroco Miquel Estades explicaba que la bandera se izaba siempre nueva, sin estrenar, después de que el viento la desgarrara e hiciera jirones como si se tratara de fideos y estos fideos, metafóricamente, servían para que los vecinos tuvieran un buen yantar durante las fiestas. Sea como fuere, este episodio, se festeja cada año.