El PSM de Llucmajor volvió a mostrarse en contra del desdoblamiento de la carretera entre la ciudad y Campos, previsto dentro de Plan de Carreteras del Consell, y que la administración insular ya ha anunciado. "Está claro que esta vía necesita una reforma integral, pero no creemos que el modelo de autopista sea lo más adecuado", explicó el regidor Jaume Tomàs, quien defendió la moción nacionalista a favor de un estudio para redimensionar el proyecto: "en el año 2014 no podemos volver a cometer los errores del pasado, hay que apostar por proyectos adecuados a las necesidades reales, reduciendo los costes económicos, y los impactos ambientales y sociales".

El PSM solicitó que el pleno apoyara pedir al Consell un estudio de impacto ambiental "creíble, con una previsión de efectos ambientales básicos". "Se anuncia que la valoración total de las expropiaciones, imposiciones de servitud y ocupaciones temporales asciende a más de 3,7 millones de euros, sin que consten en el expediente las operaciones que puedan determinar la justificación de tal cantidad", añade Tomàs.

Para el grupo tampoco se justifica la necesidad de los enlaces de Son Gabriela y Son Gala, "dos de los puntos de mayor impacto, por sus dimensiones (más de 80 metros de diámetro) y por altura (siete metros)". Los dos concejales del PSM defienden que "se trata de una autopista en toda regla que costará 45 millones por solo nueve kilómetros, una cifra que fácilmente podría reducirse a la mitad, salvando 16 cuarteradas y 90.000 m2 que van de una a otra rotonda".

El alcalde Joan Jaume no solo no compartió el espíritu de la moción, sino que defendió la necesidad urgente del desdoblamiento, alegando a la seguridad y a que proviene de un estudio realizado por técnicos y que está dentro del Plan de Carreteras.