A falta de que se acaben de perfilar los detalles del futuro bulevar de Magaluf (Calvià), los comerciantes de la avenida donde se proyecta se encuentran a la expectativa, con sentimientos que oscilan entre el convencimiento de que cualquier medida de embellecimiento urbano siempre es bienvenida y las dudas que les despiertan algunos de los detalles del plan que ya se han desvelado.

Entre estas objeciones, la mayoría de comerciantes consultados mencionan los posibles cambios circulatorios. El proyecto redactado por el Ayuntamiento habla de que los peatones ganen espacio y de que el paso de coches tenga un horario restringido. Y el sector teme que eso signifique pérdida de plazas de aparcamiento y modificaciones en las zonas de carga y descarga.

"Yo no creo que aquí los coches sean el problema. El problema es la falta de iluminación por las noches. Y las prostitutas. Y los vendedores ambulantes. Aquí ya es complicado aparcar para los proveedores", declara desde su pequeño supermercado Juana, después de atender a dos turistas del Imserso.

Ratifica su posición Antonio Moreno, del supermercado MC, que recuerda que la avenida Magaluf es una arteria "muy comercial" donde hay un elevado trasiego de género. El proyecto actual de bulevar "sólo contempla las zonas de carga y descarga para las calles adyacentes", alerta Moreno, que refiere que les han informado de que las obras empezarán el próximo mes de noviembre.

"Pues si hacen lo de las calles adyacentes para la carga y descarga va a ser un lío. Por no hablar de que aquí viene mucha gente de Palma los fines de semana y ¿dónde se supone que podrían aparcar?", explica la encargada de otro supermercado, que prefiere no identificarse. En la avenida Magaluf, que está en uno de los lugares más céntricos del núcleo, se encuentran voces que ponen en cuestión la inversión prevista. El proyecto de Bulevar costará 1,4 millones de euros, de los cuales el Govern aportará la mayor parte y el resto, el Ayuntamiento. "Van a gastar el dinero en exceso. Es una inversión enorme", suspira desde su quiosco Jacinta Aranda, quien opina que la calle "no está tan mal" como para necesitar un lifting en profundidad. Hablando con la dependienta de una tienda de la zona, ambas coinciden en señalar que de nada sirve embellecer la avenida si no se apuesta por otro tipo de turismo. "Lo que es importante es mejorar la calidad de la clientela", apunta Aranda.

Otros comerciantes consideran que el Bulevar es una buena idea y defienden que se siga el modelo empleado en Peguera. "Si se hace como ese bulevar me parecería bien. A partir de una hora, limitan el tráfico y sólo pueden pasar vecinos. Da vidilla a la zona", declara Ivo Ivanov, mientras coloca la mercadería de su tienda.

Situación de las terrazas

Ivanov apunta otra idea en la que coinciden otros testimonios consultados: toda mejora urbana siempre es bienvenida, pero si no se activa antes el principal motor de la calle -la planta hotelera- de poco servirán los esfuerzos que se hagan para embellecer el lugar. En este sentido, mencionan la situación del Jamaica, que lleva cerrado desde hace más de ocho años.

El plan para reformar la avenida Magaluf es uno de los 15 proyectos de mejora de distintas zonas turísticas de la isla que serán financiados por el consorcio de regularización de plazas turísticas de la Conselleria. Esos fondos permitirán que en Calvià se remodele la calle Eucaliptus de Peguera, se haga un centro de interpretación en el Puig de sa Morisca y se adecuen los baños de la playa grande de Santa Ponça.