El 24 de agosto de 2007 se desprendió el tramo de carretera pegado a la Gravera sa Creu de s´Alqueria Blanca, en pleno monte coronado por el santuario de la Mare de Déu de Consolació. A día de hoy la vía sigue cortada pero el ayuntamiento de Santanyí ha firmado un convenio con el Obispado para la inminente adecuación de un camino de tierra ya existente que permita una correcta circulación de vehículos y que garantice seguridad. El pleno celebrado esta semana en el Consistorio ratificó por unanimidad dicho convenio. Biel Vidal, líder de Proposta per les Illes, no pudo votar al ser parte afectada e implicada en el caso (miembro de la familia propietaria de Gravera sa Creu). Hubo también estos días reuniones informativas convocadas por el Ayuntamiento tanto en s´Alqueria como en Santanyí, con elevada asistencia de vecinos, y ayer saltó la sorpresa. Gravera sa Creu SL comunicó que suplica al Ayuntamiento que admita un escrito suyo "y proceda a emitir los certificados que acrediten la obtención de las licencias de obras y actividades solicitadas así como acuerde correlativamente el levantamiento del precinto de la cantera".

Biel Vidal, consultado por este diario, justificó esta petición de la empresa presidida por su padre diciendo que "ha habido un silencio administrativo positivo". Recordó que en julio de 2013 se pidió mediante registro de entrada la licencia de actividad relativa a la restauración de la cantera, "acompañando toda la documentación preceptiva y los informes favorables necesarios". Por ello ahora, "dado que han transcurrido más de tres meses desde que se produjo la solicitud de licencia de actividad permanente mayor y de que los efectos del silencio en estas materias son estimatorios en ambos casos, cabe manifestar que el artículo 35 de la Ley 30/1992 otorga derecho a los interesados en el procedimiento para ser informados y conocer el estado de la tramitación del mismo y que el artículo 43 habilita a los interesados para pedir y obtener, de la administración, el correspondiente certificado que acredite, en su caso, la obtención de las correlativas licencias por silencio administrativo".

Vidal remarca que la conselleria de Medio Ambiente y la dirección general de Minas autorizaron en agosto de 2009 (Govern del Pacte de Progrés) el proyecto de restauración de la cantera presentado por Gravera sa Creu. El Consistorio, disconforme, presentó otro (mucho más caro que el de la empresa). Vidal admite que con la reapertura, Gravera sa Creu podría acabar definitivamente la explotación (venta de la grava de la parte del tramo de carretera desplomado) y ejecutaría la restauración completa, cierre de la pedrera, restitución de la carretera y acondicionamiento pertinente.

En el pleno, el alcalde, Llorenç Galmés (PP), defendió los pasos realizados por el Ayuntamiento y explicó que los técnicos municipales creen que las medidas de seguridad propuestas en el proyecto de Gravera sa Creu "no son suficientes, no son adecuadas, y ningún técnico quiere conceder la licencia, y además la empresa pretende explotar la cantera unos tres años más". Subrayó que carece de los permisos de actividades, apertura y explotación, siendo una pedrera clandestina (clausurada y precintada justo después del desprendimiento), y mostró su convencimiento en la viabilidad del camino de tierra (en zona ANEI-ARIB y propiedad de la Iglesia) que se va a acondicionar. Esta nueva vía principal será provisional.

El Ayuntamiento cuenta en este caso con el abogado Agustí Cerveró, y mantiene que de ocho pleitos abiertos "tres siguen vivos" y varias resoluciones han apoyado ya los argumentos de la Corporación municipal. Vidal todo lo contrario: "La Justicia ha dado la razón a la empresa de manera contundente".

Las obras de adecuación del camino alternativo podrían estar listas antes de Semana Santa.