­PSOE y PP no quisieron votar los tres expedientes urbanísticos de demolición y se ausentaron anteayer de la sala en el transcurso del debate, al considerarlo "una comedia en la que no querían participar". En los últimos plenos, los expedientes son aprobados con el único voto a favor del Regidor de I-Verds, Guillem Caldentey, ya que el resto de ediles se abstienen.

En el transcurso de esta última votación, en la que no estuvieron ni socialistas ni populares, Caldentey recordó a los ediles del equipo de gobierno (Convergència y UIA) que, según manifestaciones del secretario accidental de la corporación, abstenerse en la votación de un punto del orden del día que el propio equipo de gobierno lleva a pleno para su consideración, podría incurrir en un delito prevaricación; y que tanto el resto de ediles, como funcionarios que conozcan los hechos, estarían obligados, por ley, a notificarlos a la autoridad competente.

El alcalde Jaume Alzamora (UIA) replicó: "No me consta que el secretario haya informado de estos hechos, sí reconozco que hubo un comentario del secretario accidental". Las tres demoliciones se aprobaron con el único voto a favor del I-Verds y las abstenciones de los seis regidores del equipo de gobierno.

El pleno, reiniciado con la presencia de PSOE y PP, trajo más sorpresas, como por ejemplo la moción por urgencia presentada por I-V, PSOE y PP, para suspender el procedimiento de compra de un solar en la Colònia de Sant Pere para habilitar un punto de recogida de residuos. Unos vecinos habrían ofrecido gratuitamente dos parcelas de terreno colindantes con la depuradora que permitirían no solo la instalación del punto, sino también la ampliación de la propia depuradora. El alcalde pretende comprar unos terrenos por 34.000 euros cerca de la carretera de Betlem.

Alzamora informó al pleno de los hechos y excusó la cesión porque ello suponía hacer un cambio en la calificación de terrenos en las Normas Subsidiarias, ante lo que los técnicos advirtieron que su cumplimiento no depende exclusivamente del Consistorio.

Acto seguido recordó el caso del Polideportivo de la Colònia, que por el hecho de aceptar los terrenos a cambio de una recalificación, que al final el consistorio no pudo cumplir, ahora se tiene que hacer frente a una indemnización millonaria.

El equipo de gobierno también dejó constancia de que esta propuesta la realizaron un grupo de vecinos a los que les molesta la ubicación del punto verde, de manera informal en una reunión mantenida con el alcalde y que no hay propuesta en firme. Finalmente la moción se aprobó y el Ayuntamiento no podrá ejecutar la compra de la parcela como estaba previsto.

Al final de la sesión, el regidor popular Jaume Ginard Muñoz, presentó su dimisión ante la imposibilidad de compaginar su tarea profesional con las obligaciones como edil.