El pleno ordinario de ayer incluía en el orden del día la aprobación de los presupuestos de 2014, aunque finalmente el equipo de gobierno anunció que dejaba el punto sobre la mesa porque las cuentas deben revisarse después de que el PP decidiese, el pasado lunes, dejar en suspenso el proceso de privatización del agua potable para estudiar otras alternativas de financiación de las obras de reforma del Teatre Principal de la ciudad.

Por otra parte, la corporación aprobó, con el voto a favor de todos los partidos a excepción de Més, que se abstuvo, la modificación de la ordenanza fiscal del IBI, que pasa del 0,52 al 0,50. En este punto, la oposición instó al equipo de gobierno a aprobar nuevas bonificaciones para la gente con menos recursos y a ajustar el impuesto al valor real de mercado de las propiedades.

Otra moción que fue aprobada reclamaba un IVA súper reducido para el sector de la cultura.