De todos es conocida y loada la gran afición y el buen gusto de los ´poblers´ por la buena cocina, especialmente la tradicional, la elaborada con los ingredientes que se tienen más cercanos, sean de tierra, aire o agua. Y la verdadera y más auténtica despensa proveedora de tales ingredientes está muy cerca de la localidad ´poblera´: s´Albufera.

Según cuentan los pocos testigos supervivientes, que en las décadas de los años 50 y 60 se ganaban el jornal trabajando de sol a sol las húmedas tierras de s'Albufera, todos los jornaleros traían su cazuela en el zurrón, un trozo de pan y otros alimentos para almorzar en el mismo tajo, con la correspondiente botella de vino y algún sorbito de aguardiente. Pero también, y especialmente en invierno, cuando el trabajo consistía en ´escurar´ (vaciar) las acequias, con el agua hasta el pecho, se hacía necesario comer caliente al mediodía para recuperar fuerzas y calentar el cuerpo. Así, en el mismo tajo de trabajo, ponían la olla al fuego para cocinarse unos fideos o arroz de ´marjal´ a los que pocas veces faltaban un trozo de ´camallot´, butifarrón o sobrasada y un buen toque de picante.

Sin restarle méritos a las excelentes cualidades culinarias de la mujer, los hombres de sa Pobla tuvieron y siguen ejerciendo un destacado protagonismo a la hora de ponerse a los fogones, con un arte culinario tradicional que han cultivado con esmero, dándole ese sabor tan original e irrepetible, nunca exento de picante, que identifica a la cocina ´poblera´.

Testimonios de una época

Tres de los jornaleros que cocinaban su sustento en los humedales de s´Albufera, con más de setenta años sobre sus maltrechas espaldas, son Pedro Crespí ´Pixedis´ y los hermanos Tomeu y Miquel Socías ´Tem´, que recuerdan que l´amo en Toni Comas ´Garrut´, que tenía la concesión de la empresa explotadora de la labor de limpiar las acequias, les proporcionaba trabajo todo el año, igual que a otros jornaleros como ellos.

Los tres primeros cuentan que "el auténtico ´arròs brut´ tiene sus orígenes en las tierras de s´Albufera y para guisarlo se le ponía algo de caza de aquellos parajes, como ´fotja´, ´segall´, ´siulador´ o ´capblau´. También se capturaba en las propias acequias pescado, como lisas, ´mujols´, anguilas o lubinas, que se cocinaban al horno, fritos y con algún tipo de salsa". Añaden que "había auténticos especialistas en coger estos pescados con las manos, como los propios hermanos Socias, Martí ´Forriets´, Xesc ´Marcel.lo´ o Toni ´Tirany´.

Platos típicos ´poblers´ que hoy todavía se saborean con fruición eran la ´fotja´ y el ´capblau´ rellenos o al estilo fiambre, aves que también se empleaban, por el fuerte sabor de su carne, como un ingrediente más del ´arròs brut´ u otros guisos. En las comidas de matanzas no podía faltar un sabroso arroz condimentado con una buena presencia de caza de s'Albufera, que con el pollo campero o de corral y sus buenas especies, completaban un plato para lamerse los dedos. Aun con todo, las anguilas eran y son el manjar tradicional ´pobler´ por excelencia, bien fritas con ajos, con pimientos ´ofegades´, con fideos o en la típica y tan apreciada espinagada.