El Govern ha dado un primer paso para la reordenación urbanística de unos terrenos en la zona conocida como la Marina de Magaluf, entre la avenida de las Palmeras y la carretera de Cala Figuera. Esta acción se enmarca en la política de crear reservas estratégicas de suelo para la promoción de viviendas de protección oficial (VPO) tras una convocatoria pública de oferta de suelo de titularidad privada.

Se trata de una zona que en las últimas décadas ha estado en el punto de mira de varios megaproyectos urbanísticos que no fructificaron. En la década de los noventa, el alcalde socialista Francesc Obrador defendió un ambicioso plan de marina con miles de plazas turísticas y un millar de amarres sobre una lámina de agua. No sólo eso. En la pasada legislatura, con gobierno PP-UM, la Marina sonó con fuerza como uno de los posibles emplazamientos para un parque temático.

La parcela objeto de esta reordenación, propiedad de la compañía Vistarga, tiene una superficie total de 392.443 metros cuadrados y fue una de los siete seleccionadas por el Ejecutivo autonómico dentro del concurso público que impulsó para obtener suelo urbano para VPO.

Plazo de cinco meses

El pasado mes de abril, el Consell de Govern aprobó de forma definitiva las normas subsidiarias y complementarias del planeamiento de reserva estratégica de suelo, y ahora se abre un periodo de cinco meses para que el plan vaya cumplimentado pasos legales como paso previo al inicio del proyecto urbanizador, que lleva aparejado una parte de promoción privada, según informaron ayer fuentes de la conselleria de Vivienda.

La edificabilidad total en esta área asciende a 62.500 metros cuadrados, según consta en la memoria del documento aprobado por el Govern. La mitad de esa parcela se destinará a la construcción de viviendas de protección oficial. El resto se podrá destinar a promoción residencial privada, así como a usos comerciales.

El plan de ordenación tendrá en cuenta las microrreservas necesarias para proteger las saladinas, un vegetal endémico de esta zona. Cuando se llegue a materializar, el proyecto comportará cambios en el sistema viario, con la creación de nuevos viales, y la dotación de servicios de todo el área, con la habilitación de redes de alumbrado, agua, electricidad y gas natural.

En cualquier caso, todos estos detalles se detallarán en una fase posterior, con la redacción del proyecto de urbanización. Un paso más avanzado que ya se ha dado con una reserva estratégica de suelo en la turística localidad de Santa Ponça. Tras ser aprobado inicialmente por Vivienda, su ratificación está a expensas de un informe vinculante del Ayuntamiento.