Durante un coloquio que resultó de guante blanco, la tensión sólo surgió al final cuando una vecina increpó al ex alcalde Bartomeu Alzina: "¿Qué está previsto hacer con la chapuza hecha con el sellado del antiguo vertedero?, costó 1,5 millones y ahora todo se cae. ¿Han pagado a la empresa que lo realizó?". El socialista admitió que "el terreno es complicado y para hacer una mejor ejecución hubiéramos tenido que expropiar con los costes que hubiera supuesto. El mal ya está hecho y los gases han salido. Todo lo demás es querer hacer de ello un escándalo artificial".