"En el municipio de Calvià, desde los años 80, existía un instituto en Santa Ponça que estaba saturado de alumnos. Las familias, el profesorado y el ayuntamiento de Calvià reivindicaron durante varios años la construcción de un nuevo centro de secundaria. El consistorio invirtió fondos públicos en la compra del único solar apto en el barrio. Este terreno, privado y destinado inicialmente a viviendas, ocupaba toda una manzana y pertenecía a una entidad bancaria". Allí se construyó el instituto de Son Ferrer.

Con estas palabras, Gabriel Timoner, actual director del centro, recordaba el nacimiento de las instalaciones educativas, que este año han cumplido una década. Con motivo del aniversario, a lo largo del curso se han organizado diversas actividades. Un ´grafitti´ reproduce la efeméride en el patio y una exposición fotográfica recoge las instantáneas más representativas de la historia del instituto.

Los grandes protagonistas han sido, sin duda, los alumnos que festejaron los diez años de vida del centro con una salida en bicicleta por el término municipal. Aun así, uno de los momentos más emotivos fue el encuentro que reunió a antiguos alumnos, profesores y a los equipos directivos que han formado parte del centro desde su creación.