Año 2022. Siglo XXI. Pere Garau, el barrio más poblado de Palma, sigue sin tener biblioteca. Desde abril del año pasado, el Ayuntamiento desembolsa 2.115 euros mensuales de alquiler por un local de momento sin actividad que albergará «próximamente», según fuentes municipales, este equipamiento cultural que se ha convertido en una demanda histórica entre los vecinos.
Desde la concejalía de Cultura, confirman el retraso en la apertura de la biblioteca. «Nos hemos encontrado con el problema del desabastecimiento. Pocas empresas nos garantizaban los suministros suficientes para abrir la biblioteca. Tampoco podían cumplir con los plazos establecidos en el contrato administrativo por el problema logístico que hay a nivel mundial», argumentan desde Cort.
Además, el local arrendado tuvo que ser adaptado y acondicionado. «Se hicieron obras en los accesos, una rampa, también se arregló el suelo», relatan desde el Ayuntamiento. Durante los trabajos, aparecieron algunos problemas. «Nos dimos cuenta de que una bajante del edificio estaba afectada de aluminosis, lo que complicó las obras y las dilató», comentan. Estos trabajos de acondicionamiento terminaron hace muy poco.
El local de la plaza Pere Garau, en el número 2, tiene una superficie de 150 metros cuadrados para una barriada en la que viven más de 30.000 personas. «Será una biblioteca minúscula», comenta Nael Falo de Flipau amb Pere Garau. «Es una infraestructura que se suma al catálogo de bienes alquilados por parte del Ayuntamiento en Pere Garau», señala. «Está la Oficina de Atención al Ciudadano, el casal, un parking de bicicletas y también la escoleta. No vemos una voluntad de invertir por parte de Cort en nuestro barrio», sostiene. «En 2018, en un pleno dijeron que comprarían solares y edificios del barrio para uso social», recuerda. «¿Qué hay de la expropiación del Metropolitan?», se pregunta.
Presupuestos participativos
Hay que recordar que la iniciativa de abrir una biblioteca en el barrio es un proyecto que los vecinos presentaron a los presupuestos participativos de 2017. La propuesta era la de crear un casal de barrio y una biblioteca. Sólo el casal vio la luz, también en un local de alquiler.
El concejal de Cultura Antoni Noguera explicó cuando encontraron el espacio para la biblioteca que ésta sería «un centro de generación de conocimiento», muy vinculado con el barrio y con la comunidad educativa. En aquellos momentos se anunció que el equipamiento cultural estaría en marcha entre finales de año (2021) y principios del siguiente (2022).
La entidad proteccionista ARCA y la plataforma Flipau amb Pere Garau han propuesto que la futura biblioteca lleve el nombre de la pedagoga y activista cultural Encarna Viñas Olivella. Ambas entidades recuerdan que prácticamente desde la llegada a la isla de Viñas con su familia -cuando era pequeña-, ha estado vinculada al barrio de Pere Garau. Sus padres construyeron la casa que siempre habitó en la calle Llorenç Riber. Desde la entidad proteccionista recuerdan que ya se puso en valor su figura hace unos años, «consiguiendo que una placita sin nombre, ubicada en la esquina entre las calles de Luca de Tena con Antillón, fuese dedicada a su memoria instalando en ella por parte del Ayuntamiento una escultura y una placa conmemorativa».
Ante la falta de biblioteca en el barrio, la entidad vecinal Flipau amb Pere Garau ha montado en el mercado una estantería de intercambio de libros. En el mismo espacio, el pasado 23 de abril, Sant Jordi, también montaron una mesa de libros de segunda mano.
