La exregidora de Función Pública y Gobierno Interior —entre 2015 y 2019—, Aurora Jhardi, afirmó este jueves que decretó la revocación de las licencias de publicidad dinámica a empresas del Grupo Cursach «por incumplimientos reiterados durante la temporada turística».

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial llevó a cabo ayer el juicio contra la exregidora, acusada de un delito de prevaricación, tras la querella presentada por la entidad Night Life Ocio S.L., perteneciente al Grupo Cursach. Jhardi se negó a responder las preguntas de la acusación particular.

Durante su declaración, sostuvo que, en el correo que envió a funcionarios del ayuntamiento de Palma, «se daba la instrucción de revocar las licencias del Grupo e informar de esto a la Asociación Balear de Ocio Nocturno, que era la intermediaria de la solicitud».

En este sentido, defendió que tal decisión partía de «motivos obvios que ya se habían tratado en otras ocasiones, sobre la cantidad de incumplimientos reiterados que se venían sucediendo» en cuanto a este tipo de publicidad por parte de la empresa.

Asimismo, aseguró que nunca se produjo discusión alguna con sus compañeros sobre este asunto, pese a que algunos aseguran que firmaron dicho documento por acatar órdenes.

«Nuestro departamento era enorme y se producen muchas urgencias, desconozco por qué se afirma eso, nunca hubo discusión respecto a este asunto en concreto», apuntó la exedil, quien defendió que desde su área tenían «razones de oportunidad y legalidad para revocar estas licencias de publicidad dinámica», motivo por el que se llevó a cabo finalmente el decreto.

En su turno de intervención, el entonces jefe del departamento de Gobierno Interior manifestó, por contra, que aconsejaron a la exregidora «que no podía» realizar esta gestión, por tratarse de una ordenanza de licencias tasadas «que no permiten giros», es decir, si un local cumple con los requisitos hay obligación de concederlas.

«No estaba de acuerdo con ese decreto, se lo dije en varias ocasiones, pero había muchos nervios en ese momento con la detención de Cursach y las órdenes eran órdenes, había que cumplirlas», manifestó.

Con todo, consideró que «se incumplió el proceso administrativo». En este punto, añadió que «en todo el Ayuntamiento se estaban haciendo muchas cosas para combatir al Grupo Cursach».

En calidad de testigo también declaró la ex directora general de Función Pública y Gobierno Interior, quien consideró que la justificación de «motivos obvios» de Jhardi estaba sostenida por conversaciones que habían tenido anteriormente.

«Se refiere a motivos que se habían hablado en una reunión y en un contexto de apreciación de multitud de multas y actas de denuncia contra el grupo, así como de renovación de la ordenanza municipal de ocupación de vía pública», continuó.

Además, señaló que, en caso de que alguno de los funcionarios estuviera disconforme con la decisión, «tenían vías para manifestarlo, aunque no tengo conocimiento de que discreparan».

Por su parte, la representante de la mercantil Night Life Ocio, Sonia Cursach, señaló que dicha revocación de licencias de publicidad dinámica se tradujo en «perjuicios económicos», ya que estaban «en desventaja» respecto a otros locales y salas de fiesta por no poder darse a conocer.