La asociación del pequeño y mediano comercio de Mallorca (Pimeco) trasladó ayer su «preocupación» a la Autoridad Portuaria de Balears (APB) por la decisión de limitar a partir de 2023 la llegada de cruceros a Mallorca, y pidió que se retire esta medida por no ser «un buen momento para restringir el turismo».

«Nos han llegado informaciones de que ya se estaban limitando los cruceros, cuando el compromiso era que las restricciones iban a empezar en 2023», señaló la patronal en una nota de prensa ayer.

En este sentido, el presidente de la asociación Pimeco, Toni Fuster, consideró que «para la supervivencia del pequeño comercio, la llegada de turistas es de vital importancia».

Por ello, los empresarios pidieron que no se limite la llegada de cruceros «tras dos años de crisis total y cuando se acaba de abrir una guerra entre Rusia y Ucrania que puede afectar a la movilidad y retrasar la recuperación económica del sector».