El ayuntamiento de Palma, en colaboración con dos asociaciones de defensa de los derechos de los animales, ha lanzado la campaña Adopta un gato para fomentar la acogida de felinos de Son Reus.

El regidor de Medio Ambiente y Bienestar Animal, Ramon Perpinyà, explicó ayer que la iniciativa busca «dar una segunda oportunidad» a los animales que viven en la perrera municipal, ya que muchos de ellos «han sido abandonados o han tenido una vida complicada», y están allí «esperando a poder integrarse en una familia».

El edil subrayó que la campaña busca promover la adopción responsable: «Un animal no es un juguete ni un objeto, es un miembro más de la familia», recordó en relación a los regalos de Navidad.

En cualquier caso, Perpinyà aseguró que la gente «es cada vez más consciente», sobre todo con la adopción de perros. Por eso, esta campaña se centra en los gatos. Este año, hasta el día 30 de noviembre, se han adoptado 407 felinos, frente a las 389 adopciones del año pasado.

Así, quedan cerca de 80 gatos en Son Reus por acoger, aunque cabe hacer una distinción entre los domésticos y los ferales; estos últimos, que no están acostumbrados al contacto humano, en principio se destinan a las colonias felinas que gestiona Cort.

Las renuncias por parte de los propietarios también tienden a disminuir: en 2019 se renunció a 113 gatos, en 2020 a 80 y este año, hasta el mes de noviembre, solo 49 dueños han dejado a sus mascotas en Son Reus.

Por otro lado, mientras que la perrera casi alcanza el ‘sacrificio cero’ con los canes, con los felinos todavía queda camino por recorrer. Desde el área de Bienestar Animal insisten en que el planteamiento es el mismo para todas las mascotas, aunque en el caso de los gatos todavía falta concienciación.

Para difundir la campaña, la presentación se llevó a cabo frente a un autobús de la EMT con el cartel de la iniciativa rotulado en la parte trasera. El folleto informativo también se colocará en las marquesinas de las paradas, clínicas veterinarias, tiendas y otros establecimientos. Además, se difundirá por redes sociales.

La campaña también tiene el objetivo de dar a conocer la labor de las colonias felinas y la importancia de controlar la presencia de gatos en la calle. En este sentido, el regidor recordó que los ciudadanos no pueden alimentar a los animales de la calle, pues se requiere una autorización para hacerlo.

Incumplir esta condición es una infracción de la ordenanza municipal, por lo que podría ser objeto de sanción de entre 60 y 300 euros. Desde Cort insisten en que la manera de ayudar a los gatos de Palma es acoger a un felino de Son Reus o hacerse voluntario del programa de colonias urbanas de Ciutat.

En la iniciativa, impulsada por Cort, también colaboran la Asociación Peluditos de Son Reus y la Plataforma Balear para la Defensa de los Animales (Baldea).