Un debate sobre el estado de la ciudad autocomplaciente
De autocomplacientes, como mínimo, cabe calificar la mayoría de propuestas de resolución presentadas por el equipo de gobierno del ayuntamiento de Palma, en esta nueva edición del debate sobre el estado de la ciudad que ayer cumplió el segundo día. La mayoría de las 20 propuestas de resolución presentadas por el Tripartito de Cort arrancaban con las coletillas, seguir avanzando, continuar trabajando o continuar mejorando...
El Tripartito dio una imagen de unidad
Contra todo pronóstico, y dada la proximidad de las elecciones autonómicas y locales y, en especial, teniendo en cuenta los procesos internos de definición de nuevos liderazgos en partidos del Tripartito como Més, los tres grupos que conforman el equipo de gobierno de Cort dieron ayer una imagen de unidad, no presentando propuestas por separado ni desmarcándose de algunos de los posicionamientos de sus partidos coaligados. De hecho, si bien en una de las propuestas se menciona la necesidad de apostar por un turismo respetuoso con el medio ambiente y por la calidad en lugar de la cantidad, no hay ningún pronunciamiento explícito en temas polémicos como pueden ser la ampliación del aeropuerto de Son Sant Joan o la limitación de la llegada de cruceros, asuntos de los que partidos como Més han hecho bandera.
Antoni Miquel, el espectador más joven del estado de la ciudad
Si el martes en la primera sesión del debate sobre el estado de la ciudad estuvieron presentes la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, además de dirigentes del PP cuando intervino su portavoz Mercedes Celeste, ayer tuvo un espectador excepcional. Se trata de Antoni Miquel, hijo de la teniente de alcalde de Salud en el pasado mandato, Antònia Martín, y actual diputada autonómica de Podemos. Con tan solo cinco meses aguantó despierto prácticamente todo el debate hasta que al final se durmió.
