El consejo de administración de la Empresa Funeraria Municipal (EFM) celebrado ayer aprobó, con el voto en contra de los consellers del PP y Ciudadanos y la abstención de Vox, la permuta de un solar de 45.000 metros cuadrados situado en el cementerio de Bon Sosec por el 40% del tanatorio que aún es propiedad de Funespaña.

Con esta operación, que se formalizará hoy, la empresa municipal, se hará con la totalidad de la propiedad del tanatorio situado en Marratxí, el lugar de tener, como hasta ahora, el 60% de la propiedad.

En el mismo consejo de administración, con la abstención de los consellers de los grupos que conforman la oposición municipal, la empresa aceptó la reversión de 5.071 sepulturas propiedad de la aseguradora Mapfre situadas en Son Valentí. En relación a la permuta que permitirá a la funeraria disponer de la totalidad de la propiedad del tanatorio, el presidente de la EFM, Alberto Jarabo manifestó su satisfacción por el acuerdo, por cuanto pone fin a una situación anómala. Afirmó que el acuerdo es beneficioso por ambas partes.

Por su parte, la concejala del PP Montse Oliveras justificó el voto en contra a este acuerdo por cuanto no se les proporcionó toda la información necesaria, la opacidad en la que se ha llevado a cabo la operación y el hecho de que solo se disponga de una tasación realizada por Funespaña. Igualmente, Oliveras se preguntó a qué dedicará la empresa las cuatro salas vacías y sin acabar que se queda del tanatorio.

Desde Ciudadanos Joana Capó realizó un razonamiento similar para justificar su voto en contra y se preguntó qué rendimiento podrá sacar Funespaña del solar de 45.000 metros cuadrados que se queda. Fulgencio Coll de Vox justificó su abstención porque «todo lo que sea racionalizar la gestión es positivo».