La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) solo ha recibido 144 peticiones para la limpieza de grafitis por parte de particulares, pese a que la tarifa para la utilización de este servicio está bonificada desde hace dos años y fijada en 10 euros por metro cuadrado en lugar de los entre 62 y 85 euros por metro cuadrado que cuesta realmente el servicio.

Con el fin de incentivar que los particulares utilicen este servicio la empresa municipal, tal como ha explicado esta mañana su presidente y teniente de alcalde de Medio Ambiente, Ramon Perpinyà, ha decidido, además de mantener la bonificación otros dos años, rebajarla aún más y fijar la tarifa en dos euros por metro cuadrado, "un coste prácticamente simbólico", ha manifestado el concejal.

Perpinyà ha recordado que es obligación de los propietarios mantener las fachadas en buen estado se salubridad y limpieza. Además, ha insistido en que ni la empresa municipal ni el Ayuntamiento puede actuar para eliminar una pintada de una fachada particular sin previo consentimiento de los propietarios, a no ser que se trate de un grafiti que incite al odio o a la violencia.

Ha asegurado que el servicio de limpieza de grafitis de Emaya "es rápido y eficiente" y que se compromete a actuar antes de los quince días de haber recibido la solicitud, algo que hasta el momento de ha cumplido prácticamente en la totalidad de los casos. Ha manifestado que Cort no dispone de un censo de grafitis existentes en edificios particulares de la ciudad, aunque ha reconocido que "son numerosos, de ahí que queramos incentivar su eliminación a coste prácticamente cero".

La solicitud del servicio se realiza telemáticamente a través de la página web de Emaya, al igual que el pago de la cuota. Además ha recordado que si las pintadas que se han de eliminar están en la planta baja del edificio no hace falta una autorización de la comunidad de propietarios, sino que basta con la del propietario de los bajos.