El alcalde de Palma, José Hila, ha firmado este lunes un decreto por el que se cierran las playas de la ciudad el próximo miércoles, día 23, coincidiendo con la Revetla de Sant Joan.

Tal como se ha informado desde el Ayuntamiento, la medida, similar a la ya adoptada por las mismas fechas el año pasado "pretende dar cumplimiento a las actuales normas sanitarias, que no permiten grandes aglomeraciones de personas y que marcan la necesidad de controlar los aforos de las playas. De esta forma, se ha decidido que tanto la estancia como el acceso a todas las superficies arenosas de la ciudad tanto si disponen de servicios como si no, estará prohibido entre las 19:00 horas del 23 de junio y las seis de la mañana del día de Sant Joan.

Las playas y zonas de baño en las que será de aplicación esta medida serán las siguientes: Cala Major, Can Pere Antoni, es Molinar, Ciutat Jardi, Cala Estància y la Platja de Palma, además de las zonas de baño de Cala Nova, Roques de Cala Major, el passeig el Molinar, el Penyó, Cala Gamba, es Carnatge y Son Caiós.

El área de Seguridad Ciudadana ha anunciado que activara un dispositivo especial de la Policía Local con el fin de controlar los accesos a las playas y el cumplimiento de la prohibición. Además del despliegue de agentes, que actuarán de forma preventiva y reactiva, se emitirán grabaciones en distintos idiomas informando de la normativa y se colocarán señales informativas avisando del cierre de las playas entre otras actuaciones.

En este dispositivo se prevé que colaboren activamente unidades de bomberos de Palma y voluntarios de Protección Civil y, como es habitual, se realizará en coordinación con la Policía Nacional.