La Policía de Palma volverá a desalojar las playas el próximo 23 de junio por la tarde para impedir la celebración de la Nit de Sant Joan, al igual que ya hizo el año pasado. El Ayuntamiento ha decidido cerrar los arenales para evitar la aglomeración de miles de personas durante esa noche.

El portavoz del equipo de gobierno en Cort, Alberto Jarabo, explicó este miércoles que este pasado martes se había celebrado una reunión con miembros del Govern en la que se informó de que el Ejecutivo redactará un decreto para impedir la celebración de esta fiesta. Con esta normativa, todos los ayuntamientos podrán establecer sus protocolos de actuación. En el caso de Palma, el Consistorio ya ha decidido que volverá a cerrar el acceso a las playas bajo vigilancia policial, indicó este miércoles Jarabo.

«Aún no es posible que se pueda permitir la celebración de actos masivos como este», señaló el portavoz municipal. «Estamos en un punto en que se está abriendo lentamente la restauración y puede haber diez personas en una mesa en un restaurante, pero lo que no se puede entender es que haya 10.000 personas o más en una playa celebrando la Nit de Sant Joan», añadió el regidor.

De nuevo, los agentes se encargarán de desalojar los arenales y de restringir el acceso de gente por la tarde

Alberto Jatabo avanzó que, mientras se espera el decreto del Govern, el Ayuntamiento prevé repetir el protocolo policial del pasado año, con el que los agentes de la Policía Local, con la colaboración de la Nacional, se encargaron de impedir el acceso a las playas y controlaron que los arenales se fueran vaciando.  

«Sabemos que la ciudadanía es comprensiva, como ya lo fue el año pasado cuando no hubo ningún incidente en cuanto a las restricciones que hubo, por lo que este año pedimos que se sea consciente también de la situación», comentó Jarabo.

Hace ya días que la Federació d’Associacions de Veïns de Palma anunció que por segundo año consecutivo renunciaba a organizar la tradicional Revetla de Sant Joan en el Parc de la Mar y faltaba la confirmación del Ayuntamiento sobre la prohibición de celebrar esa noche en las playas.

Cabe recordar que, el año pasado, el 23 de junio por la mañana, la Policía de Palma colgó carteles de aviso en las distintas playas advirtiendo del cierre de las mismas. Quedaron cerradas Cala Major, Can Pere Antoni, el Molinar, Ciutat Jardí, Cala Estància, El Peñón, Platja de Palma, el Racó de Can Ripoll, las diferentes zonas de baño a lo largo de Vicari Joaquim Fuster, y los espacios junto al Club Cala Nova y frente al Sant Joan de Déu, la cala del Dique del Oeste, es Carnatge y el Clot de Bernadet entre las siete de la tarde y las diez de la mañana del día siguiente.