El juzgado de instrucción número 9 ha dictado sentencia absolutoria para el policía nacional acusado de lesiones a activistas antidesahucios durante un lanzamiento en las viviendas de Verge de Lluc el 9 de marzo de 2020. Para la abogada de la acusación Eva Pous, queda demostrada «la dificultad para imputar a agentes que han herido a personas» y el fallo judicial es «un punto más a la impunidad policial».

La sentencia absuelve al policía acusado por los activistas militantes de Arran, la CUP y Stop Desnonaments al entender que en el desahucio de un matrimonio mayor tuvo lugar una actuación policial legítima y que el agente identificado realizó acciones con la mínima fuerza indispensable y en cumplimiento de su deber, según ha confirmado Pous.

Según esta letrada, «llama la atención» que el juez inste a la Delegación del Gobierno a revisar la actuación de los activistas y abrir expediente sancionador, algo que ya se ha hecho.

Precisamente el «coste personal» y el «desgaste» que han sufrido los activistas que denunciaron al policía es uno de los motivos por los que la acusación está pensando si recurrir o no esta sentencia.