Muy de vez en cuando me da por sacar mi teleobjetivo (es de los antiguos y pesa media tonelada), y tengo una aplicación que me indica por dónde y cuándo sale la luna. Busqué un buen sitio, monté el trípode, preparé el equipo, nada podía salir mal. Bueno, una cosa sí, no miré qué tiempo iba a hacer, así que aquí tenéis una foto tenebrosa de la Catedral.