La entidad ciudadana Palma XXI rindió ayer un homenaje al arquitecto municipal Federico Climent nombrándole socio de honor póstumo por haber sido «ejemplo de tenacidad a lo largo de toda su vida para conseguir la máxima calidad en el diseño de la ciudad». La asociación realiza cada año dicho reconocimiento entre «personalidades relevantes para la ciudad» y el de ayer fue para quien estuvo más de 30 años como arquitecto en el consistorio y fue decano del Colegio profesional de Balears. Entre sus obras en Palma están la reforma de las plazas de las Columnas y Joan Carles I, la recuperación de las Quatre Campanes en el camí de Jesús y el área infantil de Bellver.