La gerencia de Urbanismo celebrada ayer aprobó por unanimidad la suspensión de la concesión de licencias de obra durante un período de un año en la zona de Son Güells.

Si bien la planta de hormigón proyectada en esta zona no se incluye en esta moratoria por cuanto la licencia fue presentada con anterioridad, el Ayuntamiento ha manifestado su voluntad de que no se permita «por congruencia urbanística y medioambiental» ningún uso industrial intensivo en esta zona.

La suspensión de licencias pretende que no se puedan presentar nuevos proyectos industriales en otras parcelas de Son Gúells, hecho que se permite como consecuencia del cambio de normas urbanísticas aprobadas por el PP entre 2004 y 2006 que autorizaron el uso industrial intensivo, cuando en el Plan General de Ordenación Urbana de 2008 no estaba contemplado.

En relación al proyecto de la hormigonera de Son Güells el Ayuntamiento ya ha manifestado su oposición a su autorización. Por ello, ha promovido que distintas consellerias como la de Salud, Bienestar Social y Educación hayan remitido a la comisión Balear de Medio Ambiente del Gover, que debe autorizar o denegar el proyecto, informes desfavorables. Igualmente, al informe negativo ya remitido por Cort se sumó ayer el de impacto ambiental, también desfavorable, redactado por la Oficina del Plan General.