La Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma se mostró ayer a favor de reabrir y ampliar las terrazas, aunque no dio su apoyo al tardeo y al ruido que causa molestias a los residentes. También el PP anunció ayer que pedirá al Ayuntamiento que levante las restricciones a bares y restaurantes y facilite su actividad para afrontar la crisis.

Miquel Obrador, presidente de la Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma, rebatió ayer el comunicado de la Associació Barri Cívic de Santa Catalina, que tal como publicó este diario, se opone a que las terrazas "invadan" el espacio público y al ocio basado en consumo de "alcohol y otras drogas". Aunque Obrador rechazó igualmente el tardeo y el ruido que sufren los vecinos, defendió la actividad de las terrazas, "siempre que se respeten las normativas".

Obrador recordó que hace unos meses se firmó un pacto de convivencia sobre las terrazas que firmaron la Asociación de Vecinos y Amigos de Santa Catalina, la Associació de Restauració i Oci de Santa Catalina y el Mercado Municipal. Además, citó como ejemplo de que esta convivencia es posible a El Molinar, donde él preside la asociación Es Born y donde, según aseguró, "no hay ningún problema" entre restauradores y residentes. "Es una alegría de barrio y es el modelo que queremos para Palma".

El grupo municipal el Partido Popular avanzó ayer que pedirá al equipo de gobierno que modifique las limitaciones aplicadas por el gobierno de José Hila a las terrazas de las cafeterías y restaurantes de la ciudad, ha indicado la formación este martes.

Según el PP, el Ayuntamiento debe centrarse en dinamizar la economía y en crear empleo cuando se está siendo duramente golpeados por los efectos de la crisis causada por el confinamiento del estado de alarma.

En las últimas semanas son varias las entidades que se han pronunciado sobre las terrazas. Mientras desde el sector de la restauración se exige contar con más espacio cuando finalice en confinamiento, ARCA rechaza que se amplíen por cuestión de seguridad ciudadana y por estética.

Pleno

El PP también reclamará al equipo de gobierno municipal que suspenda las limitaciones establecidas desde la pasada legislatura al uso del coche privado en las calles del centro de la ciudad. "Las prohibiciones aplicadas por el gobierno del alcalde José Hila en materia de movilidad han supuesto un quebranto para muchas personas con familiares residentes en el centro de Palma y representan una amenaza severa para la supervivencia de los comerciantes de calle Unió, plaza del Mercat y del entorno del Passeig des Born", añadió el PP, que propondrá la paralización de cualquier peatonalización no consensuada.