La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) estima que la producción global de residuos sólidos urbanos se ha reducido en un 24% desde la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno central como consecuencia de la pandemia provocada por la propagación del coronavirus.
Según los datos proporcionados por esta empresa municipal, la reducción global de residuos a lo largo del pasado mes de marzo en relación al mismo mes del año pasado fue del 12%.
Por ello, teniendo en cuenta que el estado de alarma fue decretado el quince de marzo, se estima que si hubiera estado en vigor el confinamiento durante todo el mes la reducción de los residuos sólidos urbanos recogidos sería del 24%.
En el caso de la fracción de rechazo, la reducción global del volumen generado ha sido el 8,60% en relación al mes de marzo de 2019. El hecho de disponer de datos diarios de recogida, puesto que la basura se pesa cuando llega a la planta de tratamiento de Son Reus gestionada por Tirme, permite compararlos con los correspondientes a la primera quincena de marzo.
De esta forma, se comprueba que durante los primeros quince días de este mes se recogieron 475 toneladas diarias de basura, mientras que en la última quincena esta cifra disminuyó y pasó a ser de 407 toneladas al día, lo que supone una reducción del 12%. No obstante, si sólo se tienen en cuenta los datos de la última semana del mes, del 25 al 31 de marzo, la reducción ya fue del 20%; es decir, solo se recogió una media de 377,5 toneladas diarias.
Si bien aún no se dispone de los datos correspondientes a la primera quincena del mes de abril, cabe esperar que la reducción sea aún mayor, puesto que a lo largo de buena parte de este mes el confinamiento ha sido total, aunque estos datos pueden quedar distorsionados por una hipotética mayor producción de residuos como consecuencia de la celebración de las fiestas de Pascua.
Fracción de los residuos
En relación a las distintas fracciones de residuos, exceptuando la de rechazo, el comportamiento ha sido distinto en cada una de ellas.
Por ejemplo, en el caso del papel y cartón, la producción se ha reducido en un 16% en relación al marzo del año pasado. Desde la empresa relacionan este hecho a que se trata de una fracción muy vinculada a la actividad comercial, que ha quedado prácticamente anulada en la segunda quincena del pasado mes, al menos por lo que respecta a la actividad comercial tradicional.
En cambio, la fracción de vidrio ha permanecido prácticamente estable, puesto que solo ha bajado un 0,7%, mientras que la recogida de envases se ha incrementado en un 15%.
Esta fracción se recoge especialmente en los contenedores amarillos y procede principalmente del consumo doméstico, por tanto, según se interpreta desde Emaya, este hecho indica que ha subido el consumo en las viviendas y que los ciudadanos no han dejado de separar los residuos, sino todo lo contrario.
La recogida de materia orgánica ha bajado un 28%. Este hecho se interpreta porque, por el momento, se trata de una fracción muy vinculada a la actividad de restauración y hostelería.
La fracción que ha bajado en un mayor porcentaje, en este caso del 78%, ha sido la de la recogida de ropa, ya que desde el pasado día 15 de marzo este servicio no se realiza, al igual que el de recogida de aceite, que se paralizó a mediados del pasado mes y que ha disminuido en un 42%.
Por su parte, en los parques verdes, cerrados desde el 15 de marzo, la recogida bajó un 39% en relación al mismo mes del año pasado, mientras que el de trastos, también suspendido en la segunda quincena de este mes, disminuyó un 37,7%.