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El Vivero, Rafal Vell y Rafal Nou son ya la zona 30 más grande de Palma

Las calles de entrada disponen de las señales horizontales y verticales para advertir del límite de velocidad - Estos barrios se suman a Son Sardina y a Santa Catalina en la pacificación del tráfico

Entrada a esta gran zona 30 desde Son Gibert, en el camino Salard. M. Terrasa

Los barrios del Rafal Nou, Vell y El Vivero ya cuentan con toda la señalización de zona 30, la más grande de Palma, para limitar la velocidad de los vehículos y pacificar el tráfico. Esta fue una propuesta presentada por los vecinos a los presupuestos participativos del Ayuntamiento de Palma en 2018.

Tras meses de obra, más de los inicialmente previstos por Cort, en 16 puntos de entrada a esta zona 30 se han instalado pasos elevados, en rojo, acompañados de señales con la limitación de velocidad, tanto pintadas en la misma calzada como verticales para advertir a los conductores de que están entrando en un barrio donde deben aminorar la marcha.

El camino Salard se ha delimitado también en rojo ya que ha pasado a ser una ciclo-calle, con la intención de conectar el carril bici de la calle Biniamar con el de Son Cladera.

En las vías de salida de estos barrios, tanto las que dan a la calle Aragó como a Son Gibert e Indalecio Prieto, otras señales indican que se abandona la zona de limitación a 30 kilómetros por hora.

Las obras para convertir los barrios de Rafal Vell, Rafal Nou y Vivero en Zona 30 comenzaron en septiembre del año pasado y durante varios meses se han adecuado las entradas de las calles. La inversión que ha realizado el Ayuntamiento para señalizar es de 201.846 euros.

Ya completada esta reconversión, esta zona 30 se suma a otras dos existentes en Palma. Son Sardina fue la primera en ver limitada la velocidad del tráfico hace ya casi diez años y también por petición vecinal. Años después, en agosto de 2019, Santa Catalina también se convirtió en zona de tráfico pacificado.

En diversas ocasiones, el equipo de gobierno actual ha manifestado su intención de ampliar estas limitaciones de velocidad a otros barrios, principalmente donde haya entornos escolares, como es el caso del Rafal Nou, Rafal Vell y El Vivero. En esas previsiones, desde el Ayuntamieto se planteó la posibilidad de incluir a Gènova en estos planes.

Esta limitación de la velocidad se puede implantar en zonas o barrios residenciales; donde abunden los pequeños comercios o en zonas mixtas residenciales y de comercio, y donde la función local predomina sobre la circulación.

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