Pese a que la medida estaba anuncida desde hace 18 meses, la asociación de restauradores se resiste a aceptar el fin de la moratoria que les obliga a retirar las pérgolas de las terrazas que ocupan la vía pública. Ya han anunciado que retoman el referéndum que querían hacer en vísperas de las fiestas del patrón de la ciudad con el fin de que el equipo de gobierno aceptara una prórroga de la moratoria hasta después de la próxima temporada turística. Este anuncio, junto con el inicio de una recogida de firmas a favor de las pérgolas a través de la plataforma digital change.org, ya ha sido contestado por la entidad Vianants en Lluita, con el apoyo de Palma XXI y Arca Patrimoni, entre otras. También han abierto una consulta popular a través de la misma plataforma piden que los ciudadanos apoyen la medida incluida en la ordenanza de ocupación de la vía pública de Cort que obliga a la retirada de los toldos de más de un pie de las terrazas de la ciudad. Entre otros motivos, alegan el cumplimiento de la Ley de Accesibilidad Universal y de la Ley Antitabaco, que consiera como un espacio cerrado aquel qu lo esté en tres de sus cuatro lados.
Aceras como trasteros en Santa Catalina
Quienes también se muestran sensibles contra los excesos de la ocupación son los integrantes de la Associació de Veïns Barri Cívic de Santa Catalina que, junto con Terrazas a Raya, se queja en redes sociales por la escasa sensibilidad que muestran algunos restauradores de la calle Fàbrica que han convertido las aceras en su trastero particular, por lo que piden más respeto hacia los ciudadanos y la ciudad.
