El Ayuntamiento de Palma revisará la normativa de usos del bosque de Bellver para actualizarla después de 20 años. El objetivo, más que endurecer sanciones, es detallar qué es lo que está permitido en este área forestal y qué queda prohibido, según explicó ayer la regidora de Infraestructuras, Angélica Pastor. La concejala y el alcalde, José Hila, acompañados de otros cargos de Cort y técnicos, visitaron ayer las obras que se están realizando en el camino perimetral de esta zona boscosa, con las que se está habilitando un tramo de 400 metros de los seis kilómetros que llegará a tener el circuito.

"Hay que revisar la ordenanza, para que la gente tenga claro cuáles son los usos del bosque y por dónde no puede ir. Es importante, porque a veces se invaden zonas y esto hace peligrar la vegetación del bosque", comentó ayer Pastor, que destacó la necesidad de instalar señaléctica y delimitar el camino perimetral de la zona forestal.

La tercera fase del camino perimetral de Bellver consta de 405 metros y estará finalizada en dos meses, sumando más de dos kilómetros de sendero. El presupuesto es de 261.490 euros, la mitad de ellos subvencionados con fondos europeos.

Hila remarcó la importancia de esta actuación. "Se continuará trabajando en el camino perimetral, para que puedan pasar los vehículos de emergencias rápido para preservar el bosque y también para que las personas pasen por un camino y no por el bosque, cosa que contribuye a su degradación".

En Bellver se han plantado 690 árboles que se suman a los más de 300 que se han plantado en otra zona de la ciudad, destacó Hila recordando que el objetivo es plantar 10.000 ejemplares en esta legislatura.

"Si apostamos por una Palma sostenible, hemos de tener grandes pulmones como este y bien cuidados. Es una zona que, con los años, ha ido sufriendo, porque venía mucha gente y no hacía un uso correcto. Con estos caminos vamos a darle la vuelta", añadió el alcalde.

Con este tramo, quedarán pendientes las fases quinta y sexta, indicó Pastor.