El próximo día 5 de marzo todos los toldos de más de un pie no anclados a la fachada que ocupan las terrazas de 127 bares y restaurantes (un 10% del total) no podrán ocupar la vía pública.

El equipo de gobierno ha decidido no atender la solicitud de la asociación de restauración que había pedido hace una semana que a la moratoria de 18 meses para estos toldos aprobada cuando entró la nueva ordenanza de ocupación de la vía pública se añadieran otros ocho más con el fin de que se pudieran sustituir por sombrilas después de la próxima temprada alta. Alegaban que el supuesto desconocimiento de la norma por parte de numerosos restauradores y el gasto que supondría sustituir estos elementos por otros en una época de incertidumbre económica.

Tanto Arca como la Federació d'Associacions de Veïns de Palma se opusieron radicalmente a este nuevo aplazamiento y hoy el teniente de alcalde de Participación Ciudadana y Gobierno Interior, Alberto Jarabo, ha anunciado que tras estudiar la petición se ha considerado que la moratoria de 18 meses prevista en la ordenanza y consensuada en su momento entre todas las partes incluidos los restauradores, es suficiente. De hecho, según Jarabo, para plantear el aplazamiento se debería modificar nuevamente la ordenanza, lo que supondría un mínimo de seis meses de tramitación.

Con el fin de facilitar la información a los locales afectados por la medida se va a realizar una campaña por parte de los funcionarios municipales adscritos al servicio. Asimismo, se está estudiando la posibilidad de que por parte de la concejalía de promoción económica se incorpore una línea de subvenciones a estos establecimientos obligados a cambiar el moviliario de las terrazas.

Los establecimientos que el día cinco de marzo no hayan retirado estos toldos estarán infringiendo la ordenanza de ocupación de la vía publica y podrán ser multados.