Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ángeles sin Alas que ayudan a los niños en cuidados paliativos

Esta asociación fue creada en 2013 por profesionales de Son Espases para sufragar gastos de las familias

Dos de las voluntarias de esta asociación en un acto promocional. ángeles sin alas

La asociación Ángeles sin Alas encenderá las luces de Navidad en Palma este año, una ocasión que servirá para dar a conocer a esta entidad que trabaja con los niños en cuidados paliativos de Mallorca desde 2013.

Margalida Ferrando, trabajadora social y miembro de Ángeles sin Alas, reconoce que esta asociación es poco conocida, ya que suelen ser las familias con niños enfermos y pocos recursos las que acuden a ella, ya sea para conseguir desde una silla de ruedas, cuyo coste puede ser de 4.000 euros, para financiar la musicoterapia o, incluso, para pagar un funeral. Donaciones y subvenciones les permiten ayudar a los niños enfermos y suelen recibir una buena respuesta de quien conoce su trabajo, asegura Ferrando. "Es un tema muy delicado. Las curas paliativas es un tabú, porque hablar de la muerte es muy duro... Imagínate si es sobre la muerte de un niño", incide la trabajadora social.

Fue el propio equipo de médicos, enfermeras, oncólogos y trabajadores sociales de la unidad de cuidados paliativos de Son Espases el que creó esta asociación, en vista de las carencias del sistema público para cubrir todo aquello que necesitan los pacientes y sus familias, "una necesidad muy grande y que aún existe", dice Ferrando.

En estos momentos están ayudando a una cincuentena de niños y a sus respectivas familias, pero la trabajadora social remarca que por la unidad de cuidados paliativos pediátricos pasan niños de toda Mallorca. Los menores que padecen cáncer son una parte de ellos, la minoría, ya que también tratan pequeños con enfermedades raras, parálisis cerebral y otras patologías graves.

Ángeles sin Alas también posibilita que los niños atendidos de familias más desfavorecidas puedan tener sus regalos de los Reyes Magos. "Es una labor muy bonita, porque al final involucras a los padres, a una persona que apadrine la carta del niño y a los voluntarios para repartir los regalos".

Compartir el artículo

stats