El Ayuntamiento, el aeropuerto, el puerto y otras dependencias públicas podrían verse obligadas a reducir el consumo de agua en caso de que Palma entre en estado de alerta por sequía. Ésta será una de las medidas que ayer anunció el Comité de Sequía de Palma constituido ayer y bajo la presidencia de Emaya y participación de oras áreas municipales.

En situación de prealerta por sequía, se retoma el Plan de actuación municipal para riesgo de sequía de 2016 que será revisado y actualizado.

Entre otras medidas que se tomarán de nuevo en caso necesario será cambiar el sistema de grifos de muchas infraestructuras municipales o el incremento del riego con agua regenerada) y las que deberían tomarse ahora. "Tenemos que estar preparados para una situación de sequía", expresó Ramón Perpinyà, presidente de Emaya.