Las compañías de cruceros ya conocen de primera mano que el Govern y Cort fijarán un límite a este tipo de turismo en Palma, porque las máximas autoridades locales se lo advirtieron ayer a las navieras en la feria del sector más importante, la Seatrade Europe, que finaliza hoy en Hamburgo. El Ejecutivo balear y el consistorio marcarán "un techo sostenible social y económicamente" con el objetivo de "no sobrepasar ciertos límites, debido a que al turista le comienza a no gustar el destino" si se hace lo contrario, tal como defendió el alcalde, José Hila, ante las empresas crucerísticas, entre las que estaban Royal Caribbean, Hapag Lloyd, Sea Cloud y Scenic Cruises.

Además de Hila y el conseller de Turismo, Iago Negueruela, se hallaba en la feria el presidente de la Autoridad Portuaria, Joan Gual de Torrella, que a través de una nota de prensa se vio obligado a contrarrestar el anuncio del día anterior de Puertos del Estado respecto a la inversión de más de cien millones de euros en Palma para atraer turismo de cruceros, según dijo su presidente, Salvador de la Encina, que también acudió a la feria mundial de cruceros. El organismo portuario de Balears matizó que se invertirán unos 75 millones y no solo en mejorar los muelles para este tipo de buques, sino también en las reformas del paseo Marítimo, el Contramuelle Mollet, el puerto del Molinar y la antigua sede de la APB.

La presión de una treintena de entidades sociales -que lograron este verano más de 10.000 firmas para pedir un crucero al día como máximo- ha hecho reaccionar a las administraciones y, por este motivo, ayer tanto José Hila como Iago Negueruela afirmaron que la estrategia turística de la ciudad "está basada en la calidad, no en la cantidad", ya que "un destino que se masifica no es bueno ni para las navieras ni para Palma", en palabras del alcalde.

Según explicó el conseller, las primeras reuniones han tenido como objetivo "buscar un marco que permita ordenar un turismo muy importante", pero que se ha desarrollado en un lugar en el que la llegada de visitantes "ha crecido de forma exponencial en todos los ámbitos", de ahí que sea necesario "limitar la actividad". El turista debe sentirse "cómodo", incidió Negueruela; y así se lo expusieron ambos responsables políticos a los directivos de las compañías y de la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA por sus siglas en inglés).

Quedaron para establecer un "calendario de reuniones en los próximos meses", aunque en este primer encuentro en Hamburgo no concretaron en qué consistirá el límite a los cruceros. El primer edil, el conseller de Turismo, su directora general, Rosana Morillo, y el presidente de la Autoridad Portuaria también se reunieron con los consignatarios de las islas, que manifestaron su "inquietud sobre el futuro de la industria de cruceros", porque viven de ella y están en contra de que se limiten las escalas de estos buques.

Las agencias de viajes apoyan la ampliación de infraestructuras

La Agrupación Empresarial de Agencias de Viajes (Aviba) apoyó ayer la inversión anunciada por Puertos del Estado para mejorar equipamientos destinados a los cruceros. Según la patronal, "será positiva" para este tipo de turismo.

"Apoyamos todas las medidas que vayan encaminadas a mejorar las infraestructuras turísticas del archipiélago e invitamos al Govern balear a que recapacite su decisión de querer limitar las escalas de los barcos que llegan a Mallorca", plantea las agencias de viajes.

"Somos partidarios de que se realice un estudio exhaustivo sobre el impacto de la actividad crucerística y, en función del resultado, tomar decisiones que mejoren el futuro turístico de Palma y de Balears en general. Queremos que se gestione de manera ordenada, pero no que se limite ni que se creen debates estériles que demonicen este tipo de turismo", añadieron.