Erik Oren se pregunta: "¿Qué estilo de vida es aceptable en Son Espanyolet?, ¿es un cementerio?, ¿tiene que ser un sitio donde la gente esté triste y silenciosa o hay lugar para la gente normal?" El empresario noruego que tiene en pie de guerra a los residentes del barrio por sus alquileres turísticos habla sin tapujos en el reportaje del programa Zoom, emitido ayer en IB3, y dice que hay vecinos que son "activistas con una agenda política. Están contra el turismo, en contra del alquiler vacacional. Piensan que el mundo era mejor hace 50 años, que todo tiene que ser justo y que los extranjeros o dejamos dinero o nos marchamos a casa". El máximo responsable de la sociedad Alzina Living se pasea por el barrio en el documental y se jacta de las pancartas contra su negocio -"es una carta de amor, nos quieren"- y del mote de la casa de Porto, 43: "¡Bienvenidos a Hotel Vikingo!"

Describe dicha calle "como un pueblo mejicano", mencionando su tranquilidad, pero critica que "aquí puedes hacer lo que quieras siempre que no hagas nada", en referencia a las denuncias de los vecinos por las molestias y ruido provocados por sus clientes. Erik Oren duda de que se pueda "parar políticamente y decir que en Son Espanyolet debe vivir un cierto tipo de personas [...]. Entonces estamos en la Unión Soviética", advierte sobre la reclamación de los residentes a los gobernantes para poner coto a la proliferación de alquileres vacacionales en el antaño tranquilo barrio.