En el año 2005 ya se hablaba en Madrid de reconvertir el acuartelamiento de Son Busquets en viviendas de protección oficial. En una reunión entre el entonces ministro de Defensa, el socialista José Bono, y el president del Govern en aquella época, Jaume Matas, se vivió una curiosa conversación. Fue en el madrileño Paseo de la Castellana donde Bono recibió a Matas y en este encuentro salió Son Busquets. El entonces inquilino del Consolat le espetó al ministro: "No se hará ninguna vivienda en Son Busquets si yo no puedo entregar las llaves a los propietarios". José Bono ha contado la anécdota en alguna ocasión y en el encuentro estaba presente el hoy diputado de Ciudadanos por Balears, Joan Mesquida, que por aquel entonces era director general de Infraestructuras del Ministerio de Defensa.

Ante las palabras de Matas, se cuenta que Bono se molestó con el entonces president del Govern y del PP, ya que consideró que su único objetivo era el de conseguir rédito político. Por ello, el ministro abandonó la reunión con Matas y la dejó en manos de sus colaboradores, entre ellos Mesquida.

No obstante, fuentes del Govern de aquella época apuntan que lo que realmente pretendía Jaume Matas era que las viviendas fueran de protección oficial y no de promoción privada y, por ello, exigió entregar las llaves a los propietarios.

En cualquier caso, 14 años después Son Busquets sigue sin desbloquearse y ahora el ministerio pretende subastarlo. Ayer, Defensa aseguraba que su actuación al sacar la subasta del acuartelamiento es fruto de dos acuerdos urbanísticos con el ayuntamiento de Palma y negó de forma rotunda que el objetivo de la subasta sea el de la especulación con el suelo.

Debate en el pleno de ayer

La regidora de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Movilidad de Palma, Neus Truyol, insistió ayer jueves en que el equipo de gobierno de Palma puso en duda la tasación del cuartel de artillería de Son Busquets, cuyo precio de salida a subasta, de 45,8 millones, consideró "especulativo". Así se expresó Truyol durante el pleno del Ayuntamiento, en el que acusó al Ministerio de Defensa, titular del inmueble, de actuar de manera "centralista".

Según Neus Truyol, el Ministerio "ve una cuenta de explotación". "Tiene un listado de patrimonio que quiere optimizar y sacar el mayor rendimiento económico, aunque sea a costa de los intereses de los vecinos", denunció la regidora, que además recordó que el terreno necesita intervenciones de urbanización con un "elevado coste".

La regidora de Més también apuntó que, dado que no se "fían" de la tasación presentada por el Gobierno del Estado, esperarán a la tasación que realice el Consell de Mallorca, que esperan que sea "más justa".

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