La empresa municipal Emaya prepara un plan de choque contra las pintadas vandálicas que dará una solución a la exigencia de la asociación proteccionista ARCA de poner coto a este fenómeno, que ha proliferado en los últimos años en el casco antiguo de Ciutat. El alcalde, José Hila, y el presidente de Emaya, Ramón Perpinyà, se comprometieron ayer ante varios representantes de dicha entidad a poner en marcha una actuación contundente en este sentido. Tras la reunión, la vicepresidenta de ARCA, Àngels Fermoselle, valoró la receptividad del nuevo equipo de gobierno.

Durante el encuentro, reclamó al primer edil y al nuevo regidor de Medio Ambiente de Cort que la limpieza sea "urgente, eficaz y continuada", y "parece que están de acuerdo", incluso en llevar a cabo el plan de choque "tanto en lugares públicos como privados, y acompañado de una correcta coordinación de las distintas áreas municipales".

Desde la asociación que vela por la preservación de los centros históricos son conscientes de que "será un proceso largo", aunque tienen "esperanzas" en que Cort logre "revertir la situación para que finalice el vandalismo". "La actitud del alcalde y de Perpinyà era de tener una clara voluntad de eliminarlas", y para facilitar este trabajo, ayer les presentaron un documento en el que destacan que no solo "hay que limpiar de forma inmediata", sino también "investigar la autoría y crear una base de datos para disminuir la sensación de impunidad", "crear muros exentos en los parques para practicar arte urbano" y "revisar la normativa de civismo para incluir un apartado específico".