Al mediodía en punto de ayer, las sirenas de los buques atracados en el puerto de Palma sonaron y el faro de Portopí encendió su luz. De esta manera, Ciutat se convirtió en el epicentro del Día Mundial de las Ayudas a la Navegación Marítima, que se celebró simultáneamente en puertos de todo el mundo de la misma manera.

A partir de este año, cada 1 de julio se reconocerá el papel que faros, sirenas y otros sistemas de ayuda tienen en la navegación, aunque el futuro de ésta pase por una "movilidad inteligente", en la que habrá "e-navegación" y "puertos 4.0" a los que arribarán "embarcaciones no tripuladas", tal como vaticinó ayer el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos.

El ministro participó en el castillo de San Carlos, desde donde fue posible contemplar y escuchar la celebración de este primer día mundial, en un acto al que asistieron miembros de la Asociación Internacional de Ayudas a la Navegación Marítima y Autoridades de Faros (IALA), liderados por su secretario general, Francis Zachariae, además del presidente de Puertos del Estado, Salvador de la Encina, del presidente de la Autoridad Portuaria de Balears, Joan Gual de Torrella; la delegada del Gobierno, Rosario Sánchez, y el alcalde de Palma, José Hila.

Ábalos fue el encargado de hacer un repaso histórico desde el considerado como primer faro, la Torre de Hércules, en Galicia, de 3.000 años de antigüedad. Hoy, continuó el ministro, existen unos 200 en toda España.

Un antiguo farero, el último que vivió y trabajó en el faro de Portopí, también participó en el acto de ayer y en el homenaje a esta profesión. Pedro Bonet recordó los 20 años que estuvo en el faro del puerto de Palma, al que llegó tras años de trabajo en otros de Galicia, Menorca y Murcia. En el mismo faro de Portopí, Bonet y otros compañeros recibieron, también ayer, un homenaje con el descubrimiento de una placa en su memoria.

Prioridad con Balears

El ministro manifestó que su "máxima prioridad" con Balears había sido "garantizar la conectividad con las máximas garantías de calidad y seguridad". "La mejor demostración de ese empeño es la actualización del Régimen Especial de Balears, que consolida el sistema de ayudas al transporte de las islas, así como la posibilidad de establecer reducciones y bonificaciones en las tasas aeroportuarias y portuarias", añadió.