La burbuja inmobiliaria que se produjo antes de la última crisis económica llevó a la ministra de Vivienda de entonces a proponer los denominados minipisos, que tenían 30 metros cuadrados. Las críticas no se hicieron esperar, aunque poco más de una década después ha crecido otra burbuja, ahora centrada en el alquiler, y han surgido iniciativas similares por parte de promotores privados para paliar este problema, que afecta sobre todo a las grandes ciudades y urbes turísticas como Palma. El barrio del Rafal será el primero de Ciutat que albergue minipisos destinados al alquiler por precios asequibles.

La calle Alber, en el barrio del Rafal. Tras el muro del lado izquierdo está la parcela de más de 10.000 metros cuadrados donde se construirán las viviendas.

Los 10.500 metros cuadrados que ocupaba Viveros Sastre, un negocio fundado en 1929 entre las calles Alber y Aragó, cuelgan en su entrada el cartel municipal con la licencia de derribo previa al proyecto de construcción de "184 unidades de alojamiento", como ya publicita la promotora alemana Domus Vivendi. Estos inmuebles se dividirán en lo que ellos llaman microapartamentos, que miden 35 metros cuadrados, se ofrecen amueblados y rondan los 550 euros; y los apartamentos compactos, que como mínimo serán de 45 metros cuadrados, de uno o dos dormitorios y con unos precios que oscilan entre los 700 y 800 euros mensuales.

El proyecto tiene desde hace una semana el informe favorable de los técnicos de Urbanismo de Cort y está a la espera del informe jurídico, por lo que la empresa calcula que las obras comenzarán en verano. Si las previsiones se cumplen, las viviendas estarán terminadas a finales del próximo año. No solo se caracterizan por su tamaño y por estar destinadas únicamente al alquiler de larga duración, sino que este complejo residencial también cuenta con varios servicios pioneros, como una tarifa plana mensual de agua, luz, internet y jardinería para los microapartamentos; y una app para controlar la calefacción. A ello hay que añadir una piscina comunitaria y, con un coste extra, la posibilidad de aparcamiento subterráneo, alquilar una moto o una bici eléctrica con tarifa plana reducida y contratar el servicio de limpieza de la ropa y el minipiso.

Opiniones encontradas

El presidente de la asociación de promotores, Luis Martín, opina que se trata de "una iniciativa muy interesante e innovadora en esta ciudad". Recuerda que, "según las estadísticas del INE, el 60% de las viviendas están habitadas por una o dos personas, lo que demuestra que se está dando una evolución de la demanda, ya que cada vez hay más familias monoparentales y parejas separadas que necesitan este tipo de oferta, sin olvidar a los muchos jóvenes que se quieren emancipar"; y añade que la nueva promoción "cubre este segmento de mercado". Por ello, el portavoz empresarial destaca que Cort debe modificar el llamado Índice de Intensidad Residencial, que establece el número máximo de pisos en cada parcela.

Por el contrario, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Joan Forteza, califica estos inmuebles de "viviendas dormitorio" o "aparcamientos de personas", ya que "no favorecen que sus habitantes desarrollen una vida cómoda, con privacidad y dignidad". Considera que, como mínimo, "una vivienda tendría que medir 75 metros cuadrados. Haciéndolas tan pequeñas, ganan los promotores y constructores, que se aprovechan de la escasez de oferta asequible".

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