Más de dos mil personas, abrazadas por los diez agradables y agradecidos grados que marcaba el termómetro antes de medianoche, decidieron recibir el año en la plaza de Cort, en Palma, el pasado lunes, donde la música del grupo La Movida Band empezó a sonar bien pronto para acabar el 2018 con buen ritmo.

La situación era, como mínimo, excepcional. Mientras muchos de los presentes coreaban y saltaban con los temas de Loquillo o Héroes del Silencio que interpretaba la banda desde el escenario, la mayoría, residentes extranjeros y turistas, se dejaban llevar, con cara de no conocer las canciones, por el ánimo festivo de las circunstancias. La noche se preveía larga y para pasarlo bien hay que estar dispuesto a ello. Y, aunque Cort no llegó a la euforia ni después de las campanadas, las caras sonrientes y las miradas brillantes de la gente reflejaban alegría y esperanza por lo que está por llegar.

No fue hasta bien entradas las once y media que la plaza empezó a verse llena de gente vestida para la ocasión, conjuntando los abrigos grandes y las chaquetas calentitas con cuernos de reno, sombreros de lentejuelas, coronas de luces y algunos antifaces. Así esperaban la llegada del año nuevo todos los presentes en Cort.

Deseos y propósitos

A escasos minutos de medianoche las calles adyacentes a Cort ya estaban a rebosar. Los propósitos para este nuevo comienzo no se alejaban de los típicos “salud, trabajo y amor”, pero en cada casa hay una historia: “Sobre todo salud y que estemos bien”, clamaba una familia extranjera recién instalada en Mallorca, que gozaba también de la visita de una familiar que vive en Noruega. Sara Ilhana, que lleva 12 años en Palma y aseguró que ha celebrado la Nochevieja en Cort casi todos los años, le pidió al 2019 “felicidad y que la vida de mi bebé -que sujetaba en brazos- sea larga y bonita”. Frania Guasp espera “estar bien conmigo misma, porque partiendo de esto todo lo demás puede ir mejor”, señaló. Su amiga, Catalina Serra, con la que comentó que llevan años viniendo a Palma pasar la noche de fin de año porque “nos queda muy cerca”, pidió al 2019 algo que considera “complicado, pero urgente”: “Quiero que este nuevo año el feminismo siga a tope. Y la abolición del sistema patriarcal, que ya toca”, expresó.

Los cuartos comenzaron a sonar en el reloj d'En Figuera, momento en el que muchos despistados se tomaron alguna que otra uva. Un clásico de la Nochevieja. Y dieron las doce, por todo lo alto. Con abrazos, besos, mucha emoción, ruido y a golpe de selfie para compartirlo todo en redes sociales: así recibió Cort el año 2019. El confeti sobrevoló las cabezas de la gente, que se puso a bailar al ritmo Show me love, el tema que el cantante Robin S. lanzó en 1993. Los fuegos artificiales podían verse en todo momento desde distintos puntos de la ciudad. Los petardos inundaban las calles. El anhelo de un año próspero -y de una larga y divertida noche de fiesta- se notaba en el ambiente.

Minutos después de las campanadas, los músicos de La Movida Band subieron al escenario otra vez para seguir animando la noche de los presentes.

También hubo fiesta en Es Born, donde se congregaron miles de personas para bailar y dar una alegre bienvenida al 2019 con los temas de los djs D-nou. La gente tomó Palma el lunes por la noche, y seguro muchos aguantaron hasta ver el primer amanecer del Año Nuevo.