Un contenedor situado en la confluencia entre las calles Joan de Saridakis y Francesc Vidal i Sureda, en Palma, ha apecerido esta mañana literalmente enterrado bajo una montaña de sacos de basura, llamando la atención de vecinos y viandantes.

Se trata de un contedor marrón de restos de poda que forma parte de una isleta de depósitos de reciclaje. Está situado frente al antiguo restaurante Samantha's de la Bonanova y no es la primera vez que es víctimas del incivismo, en forma de abandono de muebles, restos de obra y basura sin ningún control.

No es la primera vez tampoco que se abandonan en la zona restos de poda de forma descontrolada. En el barrio, por el gran número de chalés con jardín, se realizan muchos trabajos de mantenimiento de zonas verdes, pero el contenedor solo está destinado a pequeñas cantidades, no a grandes volúmenes como el abandonado, que se deben llevar a uno de los dos puntos verde de Ciutat, en Son Castelló o s'Aranjassa.