Antoni Noguera se puso a la altura de los niños, cuya "visión nítida ayuda a hacer ciudad", apreció el propio alcalde. La tarde del martes 13, desafiando supersticiones, se encontró con tres aprendices de periodista, Adrián Ruiz, del CP Son Canals, María Jiménez, del Club Esplai Jovent 28 de octubre, y David Candela, del IES Emili Darder, para ser preguntado a conciencia. Los niños quieren saber todo y más.

La entrevista forma parte de las numerosas iniciativas que se están llevando a cabo con motivo hoy del Día Universal de la Infancia y dentro de la propuesta Ciudades Amigas de la Infancia de UNICEFCiudades Amigas de la Infancia de UNICEF, cuyo reconocimiento recayó en Palma junto a otros municipios de Mallorca, Calvià, Felanitx, Inca y Manacor. El próximo día 27, Antoni Noguera recogerá en Oviedo el premio.

Con nervios más o menos disimulados, los tres estudiantes de 12, (Adrián); 13 (David Candela) y 14 años, (Maria), se encontraron en la escalera del edificio consistorial con el alcalde. Dicharachero, les invitó a soltarse. "¿Por qué estáis tan serios?", sonreía. Ellos se concentraban en el inminente interrogatorio al que iban a someter al representante de la ciudad. Quizá el alevín, Adrián, era el que se mostró más relajado. De hecho, es el único que no descarta dedicarse a la comunicación, frente a sus compañeros que optarán por Turismo, María, y David, por Informática.

Rodeados de los ilustres de la ciudad, en la imponente sala de Plenos, donde se discuten las líneas maestras que marcarán el devenir de Palma, tres niños preguntan al alcalde. Hoy es su día. Tienen la palabra.

Mercedes del Pozo, presidenta de UNICEF en Baleares, recuerda el "derecho de los niños a opinar, participar y ser escuchados", según la Convención de la Infancia. Es testigo de la entrevista a tres bandas que le hicieron al alcalde de Palma.

Algunas preguntas

Catorce preguntas conformaron un cuestionario que abordó desde las motivaciones personales para ser alcalde a l planteamiento de si Noguera está haciendo bien las cosas, o no. Las tres últimas fueron específicas sobre la infancia: "¿De qué forma cree que los niños y niñas te pueden ayudar en tu trabajo como alcalde?, ¿qué planes tienes para el Consell de Niños en el futuro?, y ¿que echas en falta y que eliminarías de la ciudad para que sea más amiga de la infancia?".

Noguera reconoció que "Palma tiene dos problemas muy serios: el de la vivienda es el más importante. ¡No hay nada peor para un alcalde que las personas no tengan dónde vivir! El otro problema es que sobran coches. Por eso apuesto por una ciudad con más bicis, calles peatonales y que el tranbus sea una realidad".

Sobre la aportación de los niños a la construcción de la ciudad, Noguera enfatizó que "vuestra nítida visión es fundamental". Acerca del Consell de Niños, el alcalde les dijo que "hay que seguir y conseguir que las resoluciones sean vinculantes". Además opinó que "lo quiere un niño, lo quiere cualquiera".

El lado más personal

El alcalde les contó que se hizo alcalde tras su paso por el escoltismo, y que lo es "porque la gente confió en mí", les aseguró que le gusta ser alcalde "porque me gusta hablar con la gente y me da satisfacción la capacidad de transformar la ciudad, en el caso de Palma, tratar de que sea más verde, eficiente". Les indicó que su trabajo requiere "querer mucho a Palma y tener vocación de servicio público".

Al igual que les dice a los mayores, Noguera relató sus "cinco ejes del relato de la ciudad: cambio climático, sostenibilidad en temas como el turismo, cultura con nuevos espacios creativos y una economía más justa". Maria, Adrián y David dijeron, a micro cerrado: "Nos ha gustado conocerle de cerca".