Un edificio de lujo frente a la dársena de Can Barberà tendrá el primer aparcamiento automático de la isla, cuyo objetivo es ahorrar espacio y consumo de energía, lo que permite contaminar menos. Las cinco plazas de parking han sido proyectadas en el sótano de una finca que será construida en un solar de 320 metros cuadrados. Pese a su privilegiada situación en la primera línea de la ciudad, en el paseo Marítimo, este terreno llevaba décadas sin edificar por la dificultad de ubicar en tan poco espacio un estacionamiento convencional y pisos suficientes para obtener un beneficio económico, como explicó ayer Burt Grupe, el promotor de las cinco exclusivas viviendas de Can Barberà.
Él adquirió el solar en marzo del año pasado y desde el primer momento pensó en construir allí un aparcamiento automático, muy habituales en grandes urbes como Nueva York, San Francisco, Londres o Tokio, entre otras. No solo lo hizo "para aprovechar al máximo el solar", sino también porque Grupe quería "un edificio ecológico". "Con este sistema, no hay gases ni humos, debido a que los vehículos están parados y se mueven con una plataforma que solo tarda 90 segundos en subir o bajar el coche", según especificó. Tampoco se produce "un gasto eléctrico continuo, porque no es necesaria la regeneración del aire con un motor, como ocurre en los parkings tradicionales".
La promoción denominada Can Barberà Water Suites cuenta con el proyecto aprobado y está a la espera de la licencia de obras, que calculan que llegará a finales de año. El proyecto está dirigido por el arquitecto Nadal Mir Pons, con el apoyo de Juana Escalas y Karen Schwartz, que han aplicado criterios de eficiencia energética en la construcción. Por ejemplo, "las persianas se van moviendo automáticamente según el movimiento del sol. Así no se gasta energía de forma innecesaria", tal como señala Grupe. La domótica también se aplica en el sonido y la iluminación -ambos integrados en el techo-, y en la calefacción y el aire acondicionado -que van por suelo radiante-.
Las cinco viviendas de lujo se dividen en dos dúplex situados en las plantas superiores y tres pisos en las inferiores. Los primeros cuentan con tres dormitorios y una oficina, y los inmuebles de una planta tienen tres habitaciones que se pueden reconvertir en dos para quienes deseen la cocina en la zona frontal. Todos los pisos disponen de piscina privada y de un trastero en el sótano, junto al aparcamiento automático. Los precios oscilan entre 1,9 millones y tres millones de euros.
