Los dueños de las viviendas de la urbanización Son Güells exigen a Cort que desaloje. Los inmuebles temporales que se utilizaban para promocionar el complejo situado detrás del Estadi Balear, junto a la carretera de Manacor, llevan dos años ocupados y "actualmente hay cinco familias que suman una veintena de personas", según ha contabilizado el presidente de la comunidad de propietarios de una de las fincas denunciantes. El solar en el que se encuentran las casas es del Ayuntamiento, que inició el proceso de desahucio el pasado enero.
Medio año después, las cinco edificaciones -tres pisos piloto y dos oficinas de venta- continúan igual, por lo que los vecinos de la urbanización piden una solución inmediata, porque están hartos de la situación. "Mucha gente no se atreve a pasear por esa zona, ya que ha habido amenazas cuando alguien ha reprochado algo a los okupas. Usan el césped público como si fuese el jardín privado de su casa, no tiran los residuos en los contenedores y son violentos", en palabras del portavoz de una de las comunidades, que prefiere no dar su nombre para evitar posibles represalias.
Coches de alta gama
Frente a los inmuebles se pueden ver aparcados a menudo varios coches de alta gama, además de furgonetas, aunque últimamente tapan los vehículos ostentosos con telas para intentar no llamar la atención. Otro signo de que allí vive gente es la ropa tendida en las terrazas de los pisos piloto, que tienen dos y tres habitaciones. Son tres inmuebles situados en la esquina de la calle Jean B. Laurens con la carretera de Manacor, así como la antigua oficina de ventas de la promotora Royal Urbis, que quebró con la crisis. En la esquina de dicha calle con Pierre Lavedan se halla la antigua oficina de la promotora Vertix, que también está habitada.
Los moradores aprovechan la conexión eléctrica y de agua de la vía pública, aunque carecen de canalización para aguas sucias, por lo que "los excrementos se acumulan bajo las viviendas", tal como critica el portavoz vecinal, que lleva dos años luchando para que el consistorio desaloje a los ocupantes. Debido a la "pasividad municipal", intentó interponer una denuncia en el juzgado, pero no pudo porque no es el dueño del solar, sino Cort, tras la cesión de la promotora.
Pasos del consistorio
Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento, PP y Ciudadanos, se han interesado por el problema en varias ocasiones y han pedido soluciones al equipo del Pacto. Tras confirmar la propiedad del terreno, que al principio negaba, en la junta de gobierno del 27 de septiembre de 2017 se iniciaron los trámites para que el consistorio se hiciese con la propiedad de las viviendas, como paso previo al desalojo de las familias que las ocupan ilegalmente, y proceder a su posterior derribo.
Por último, a principios de este 2018, la concejalía de Función Pública solicitó al juzgado que impulsase el desahucio de tres de las familias ocupantes, y está a la espera de la resolución.
