El centro municipal de protección animal de Son Reus ha acogido en sus instalaciones en los primeros seis meses del año a un total de 1.315 perros y gatos vivos, de los cuales 618 han sido adoptados y 316 se han devuelto a sus propietarios.
De esta forma, los responsables de estas instalaciones municipales que ahora dependen de la concejalía de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal de Cort destacan que, en relación al mismo periodo del año pasado, se ha constatado una tendencia a la baja en cuanto a la entrada de animales (han ingresado un 7% menos), se ha incrementado en un 8% el número de animales adoptados y ha aumentado en un 4% las mascotas que han sido devueltas a sus propietarios.
Si solo se tienen en cuenta los datos correspondientes a los perros, el total de estos animales ingresados en el centro entre enero y junio del presente año ha sido de 771 canes, mientras que en el mismo periodo del año pasado ingresaron 796.
Esta cifra mantiene la tendencia de decrecimiento de entradas observada en los últimos años. Asimismo, se ha observado también la disminución del número de perros vagabundos que han sido ingresados en el centro sin chip, circunstancia que hace más difícil devolver la mascota a su propietario, ya que han pasado de los 273 contabilizados en el primer semestre del pasado año a los 255 del presente.
Las renuncias de perros por parte de sus propietarios también han disminuido ligeramente, puesto que han pasado de las 217 del año pasado a las 210 registradas entre enero y junio durante este 2018. En cambio, los abandonos de perros que han sido encontrados con chip, hecho que permite identificar con más facilidad a sus dueños, han aumentado ligeramente, de 254 a 262.
Más microchips
Desde el centro municipal se interpreta este aumento como un dato positivo, puesto que se pone de manifiesto una mayor implantación del microchip en los perros, lo que permite un mayor índice de recuperación de mascotas que se pierden y que después se localiza a sus propietarios. En concreto, en el primer semestre del año pasado los propietarios recuperaron 735 perros, lo que supone el 45% de los abandonados, mientras que este semestre ha sido de 714 (un 47%). En 2015 se recuperaron el 36%, el 38% en 2016 y el 43% en 2017.
Pese a lo anterior, en los meses de marzo y junio se produjo un incremento de las renuncias, hecho que provocó que el centro se llenase de mascotas, aunque coincidió con los meses en los que se realizaron actividades para promocionar las adopciones.
En el caso de los gatos, se ha producido una ligera disminución de las entradas (en un 11%), pasando de 612 a 544. Este dato se debe principalmente a la entrada de una gran cantidad de gatos vagabundos (sin chip). En el centro municipal se mantiene en estos momentos a 430 gatos, un número similar al del año pasado.
Por lo que respecta a las adopciones en el caso de los gatos, se han incrementado en un 47% en relación al año pasado, pasando de 166 a 244. En cambio, las adopciones de perros han subido mucho menos, casi un 8%, debido principalmente al incremento de mascotas retornadas a sus propietarios.
