La hija de Júpiter, Minerva, es la diosa de la sabiduría, de las artes y de la estrategia militar. En Arco de la Merced sigue en pie la patrona de Roma. Da nombre a la Imprenta y Papelería que este 2018 ha cumplido ochenta años. Al frente de ella, María José Noguera que, sin dudarlo ni un minuto, cogió el testigo de su propietaria, Nati Narbona.

"Ella quería jubilarse. Llevaba toda su vida en Minerva. Entró de aprendiza con 16 años y acabó convirtiéndose en su dueña. En 2013 me comentó que quería dejar el negocio pero le daba pena que nadie lo continuase; sin descendencia, me pidió si me querría hacer cargo de la papelería. Es casi como si quedase en familia porque somos amigas y yo era una clienta asidua. Aquí hice mi tarjeta de boda, la del bautizo de mis tres hijos... Le dije que sí", cuenta Noguera.

Antes del relevo, en 1930 Jaime Mut montó la imprenta Minerva. Aún hay huellas de la maquinaría en el local que en su trastienda guarda tesoros de papel. María José Noguera cuenta que en la parte trasera, colindante con la antigua escuela de Farmacia, cayó una bomba durante la guerra civil. "¡El negocio se salvó de milagro!", expresa. O sería la protección de Minerva.

Surge la guerra, y María José Noguera recuerda con la mirada nublada que a su tío Miguel Noguera le fusilaron en el patio de los Capuchinos. "Murió con el puño en alto. Dejó mujer y dos niños", cuenta.

Relevos

Cuando Mut dejó el negocio lo hizo tranquilo porque Nati Narbona, la fiel dependienta se ponía al frente. "Era muy amable, espabilada... Cada día me preguntan por ella", señala María José Noguera.

Noguera cuenta que pese a los tiempos difíciles, a tener que lidiar con la competencia de los grandes almacenes, primero, y ahora, con la venta online, "he levantado el negocio".

Lo ha conseguido con ampliación de los productos que vende y la actualización de algunos de ellos como los recortables que edita Ediva y que ella, que sabe dibujar, ha ampliado el tamaño. "Ahora preparo unos de payés y payesa"; asegura que "siguen vendiéndose", incluso las populares figuritas, que "ahora se utilizan mucho para hacer decoupage .

Los recordatorios de las primeras comuniones eran producto estrella de Minerva. Se siguen despachando, solo que ya no los imprimen ellos sino empresas que ella contrata.

En el almacén de la papelería aún queda mucho material como cuadernos, albaranes, tintas, plumillas. "Se van vendiendo porque las personas mayores, sobre todo, los siguen usando; pero también las nuevas generaciones que les gusta por ese aire retro que tienen".

María José Noguera es una mujer inquieta. No le basta la vida. A finales de los noventa publicó libros de cocina con éxito, Mallorca en la cocina, Menorca en la cocina e Eivissa y Formentera en la cocina. "Son recetas que fui recogiendo en los pueblos, algunas de mi madre, mías...". También montó el Café Teatro Bohemius en Palma.

Al frente de Minerva está a gusto aunque sabe que será de paso. El edificio donde está el negocio resulta goloso. Ya hay inversores que se han interesado por él.

En cuanto al reciente anuncio de Cort de hacer definitiva la peatonalización de Velázquez tras haber pasado la prueba, María José Noguera respira con alivio: "Esa barrera ha hecho mucho daño porque era un elemento disuasorio; los clientes pensaban que no se podía pasar, o que estaba en obras y dejaron de venir. Nos han matado la calle", opina.