Sin que sirva de precedente, ayer, el pleno del ayuntamiento de Palma, constituido en juntas general de las empresas municipales, aprobó sin excederse del horario previsto las cuentas correspondientes al año pasado de la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya), la Empresa Municipal de Transportes (EMT), la Societat Municipal d'Aparcaments (Smap) y la Empresa Funeraria Municipal (EFM). La primera junta general se inició a las 9.40 horas y estaba previsto realizar una cada cinco minutos. Acabaron antes de las diez de la mañana, hora prevista para el pleno, por lo que se tuvo que hacer un receso para poder comenzar la sesión. En estos casos es habitual que las juntas generales se prolonguen más allá del horario previsto y que intervengan los presidentes y gerentes de las distintas compañías.
La ausencia de Frade aplazó varios puntos
Quizá por el cumplimiento estricto del horario y de la hora del comienzo de la sesión plenaria, se tuvo que aplazar la aprobación de varios puntos referentes a la aprobación definitiva de modificaciones urbanísticas porque requerían mayoría absoluta y, debido a la baja de la concejala Elena Paquier, faltaba la presencia de la edil de Participación Ciudadana, Eva Frade, también de baja, aunque en este caso por maternidad.
Delegado de protección de datos
A propuesta de Ciudadanos, el Ayuntamiento no solo contará en breve con un delegado de protección de datos, tal como exige la Unión Europea, sino de todo un departamento. Su creación ya se incluirá en las próximas negociaciones con los sindicatos.
Pensiones dignas
Por unanimidad, y a propuesta del tripartito, el pleno instó al nuevo Gobierno a reemprender el diálogo social y el consenso del Pacto de Toledo y a que las pensiones se revaloricen cada año con el IPC. Un representante de la Asociación Dignidad y Solidaridad, Martín Cifre, intervino en la sesión defendiendo este punto.
