El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma ha decidido suprimir "por ineficaz" el programa Palma Habitada, destinado a la intermediación para la obtención de viviendas en régimen de alquier puesto en funcionamiento hace tres lustros.

El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, José Hila, ha afirmado esta mañana que ahora los esfuerzos municipales se van a centrar en el desarrollo del plan de ayudas al alquiler para jóvenes, dotado con 250.000 euros y cuya convocatoria se va a aprobar en breve, y en el refuerzo de los programas de rehabilitación de viviendas en barrios vulnerables entre los que se incluyen Son Gotleu, el Camp Redó y Virgen de Lluc.

HIla ha explicado que en lo que llevamos de año Palma Habitada, cuya gestión ahora depende del Patronat Municial de l´Habitatge, solo ha conseguido gestionar el alquiler de tres viviendas, lo que supone una casa cada dos meses. Además, el interés del programa ha caído en picado ya que en 2014 solicitaron información 2.543 personas, frrente a las 1.365 de 2017 y las 480 en lo que llevamos de año. Estas peticiones de información se materializaron en 665 solicitudes en 2014, cifra que bajó a prácticamente la mitad en 2017. En lo que llevamos de ao se han formalizado 110.

El Patronat continuará gestionando los alquileres de las 55 viviendas que actualmente están el en programa hasta la finalización del contrato y los ocho funcionarios que ahora están adscritos a este trabajo se destinarán a la tramitación de las subvenciones de alquiler para jóvenes y de rehabilitación en barrios vulnerables.

Hila ha insistido en que el equipo de gobierno mantiene su compromiso en facilitar el acceso a la vivienda dentro de sus competencias. Al respecto, ha recordado que se han cedido cinco solares al IBAVI para la construcción de 78 viviendas sociales en régimen de alquiler, lo que supondrá una inversión de 17 millones en los próximos tres años.

También ha puesto en funcionamiento la oficina antidehaucios, que ha conseguido que más de 1.000 familias hayan podido mantener sus casas y, a la hora de proponer la zonificación para el alquiler turístico, se ha decidido primar el acceso a la vivienda a los vecinos y se ha prohibido el arrendamiento vacacional en piso en toda la ciudad.

Lamentó que no se hayan podido obtener pisos vacíos de las entidades bancarias, ya que, según afirmó, los bancos, si bien están dispuestos a colaborar con la oficina antidesahucios, consideran que ya cumplieron con su obligación de cesión de viviendas al Estado.

Ha insistido en que el programa Palma Habitadam, "que en su día tuvo sentido y fue útil" ya que consiguió alquilar a precios por debajo del mercado 900 pisos, ahora "ya no funciona" puesto que los propietarios pueden encontrar las ventajas que les daba el Ayuntamiento en el mercado privado. Además, el tope máximo de 480 euros de alquiler que se exigía implica que, como máximo, los arrendatarios tengan unos ingresos máximos de 1.200 euros. Si se sube el preciio del alquiler las viviendas inscritas en el programa serían para rentas de 1.800 euros, por lo que ya no se justificaría la intervención municipal.

Ha recordado que la oficina antidesahucios, a través de Servicios Sociales, dispone de una línea de subvenciones al alquiler para familias con bajos ingresos.