Los técnicos proponen excluir a la actual concesionaria de la grúa

Los técnicos de la denominada mesa de contratación del ayuntamiento de Palma, órgano que estudia las ofertas presentas por las empresas a los concursos públicos, ha propuesto a la junta de gobierno que excluya a la empresa Dornier, actual concesionaria de la grúa municipal, del concurso convocado para la adjudicación del trabajo en los próximos cuatro años, prorrogable otros dos.

La causa de esta exclusión, pendiente aún de la decisión de la junta de gobierno, consiste en el hecho de que la propuesta económica presentada por Dornier supera en un 15% los precios unitarios contemplados en las bases del concurso.

Si se consuma la petición, será la primera vez en 20 años que el servicio de grúa no esté en manos de esta empresa multinacional, a la que se le han ido adjudicando los sucesivos contratos desde que, a mediados de los años 90, se decidió privatizar el servicio.

El concurso se resolverá entre las otras dos empresas que han presentado ofertas. Se trata de Setex-Aparki S. A., que ofrece un porcentaje global de baja de un 11,55% sobre los precios unitarios del servicio, y Estacionamientos y Servicios SAU, con una disminución del 10,28%.

El nuevo pliego contempla la gestión del servicio de grúas, inmovilización, desplazamiento, retirada y gestión del depósito de vehículos a requerimiento de la Policía Local, por un importe de 3,1 millones anuales, por un período de cuatro años, prorrogable otros dos. De esta forma, si se apuran los seis años, el servicio costará a las arcas municipales un máximo de 19,1 millones. La anterior cifra es ocho millones inferior a la contemplada en los pliegos aprobados en 2010, que estipulaban un máximo de 27 millones en seis años, aunque finalmente el servicio se adjudicó a Dornier por 25 millones.

La concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, explicó que la diferencia a la baja en cuanto al coste del servicio se debe a la introducción en los pliegos del denominado precio unitario. De esta forma, el Ayuntamiento abonará al adjudicatario los servicios realmente prestados y no en función de una cantidad mensual fija, tal como se contemplaba en las anteriores adjudicaciones.

El contrato actual finalizó en 2015. Desde esta fecha, Dornier ha continuado prestando el servicio con prórrogas extraordinarias, y el año pasado y en lo que llevamos de este, con prórrogas de hecho. Una situación que se mantendrá hasta que no haya un nuevo concesionario.

La nueva contrata deberá subrogarse los 66 trabajadores actuales del servicio, además de ajustar sus salarios al convenio colectivo del sector. El pliego introduce una serie de mejoras y posibilita que la autorización de la retirada se realice de forma telemática.