El Grupo Cursach afirma que las distintas actuaciones del Ayuntamiento de Palma que han abocado al cierre de la discoteca Pachá, parte del Complejo Megapark y ahora del Megasport han supuesto "una pérdida de 800 puestos de trabajo". Además, el grupo se encuentra en estos momentos en una situación comunicada al juzgado de preconcurso de acreedores "que confía en superar al contar con un apoyo cada vez más numeroso".

Con anterioridad a las inspecciones realizadas en el Megasport, y a raíz de las declaraciones judiciales sobre supuestos tratos de favor de Cort y de funcionarios municipales, el Ayuntamiento revisó las licencias de los negocios que el empresario del ocio nocturno tiene en Palma.

Como consecuencia de estas actuaciones, se comprobó la existencia de una serie de irregularidades en la discoteca Tito'sirregularidades en la discoteca Tito's que afectaban a la seguridad de las personas, por lo que se ordenó su cierre cautelar y la realización de una serie de obras relacionadas con las salidas de emergencia.

Una vez subsanadas estas deficiencias, y comprobado este hecho por los inspectores muncipales, se autorizó la reapertura del local.

Por lo que se refiere a la discoteca Pachá, cuya propiedad es de la Fundació Natzaret, el empresario decidió "desistir y renunciar de la actividad" después de que el Ayuntamiento fijara en 277 personas el aforo de este local en lugar de las 668 que decía disponer la empresa. En este caso se está pendiente de la demolición de una serie de elementos construidos sin licencia y que no se pueden legalizar. El grupo atribuye una pérdida de 200 puestos de trabajo por este cierre.

En el complejo Megapark de la Platja de Palma la clausura parcial de la actividad de la cafetería del Quixote, el espacio de retranqueo situado entre los dos edificios, la paralización de las terrazas exteriores y del piso superior del edificio, que lo ha dejado con un aforo de 2.528 personas, afirma que se han perdido 350 puestos de trabajo.