Las Cases del Retiro de Bellver se convertirán en el futuro centro de interpretación del bosque más importante de Palma.

La finca municipal lindante a la residencia de la Bonanovaresidencia de la Bonanova también acogerá actividades y talleres sobre medio ambiente y dirigidos a personas socialmente vulnerables. Los casi 50.000 metros cuadrados de esta antigua possessió, cuyos orígenes datan de la Edad Media, serán acondicionados para estos fines con un presupuesto de alrededor de 700.000 euros, que forma parte del desarrollo del Plan Litoral de Ponent, sufragado al 50% por la Unión Europea.

Las obras de adecuación del entorno y la edificación, que mide más de 500 metros cuadrados, se iniciarán el último trimestre del año.

Ahora se está redactando el proyecto y la previsión es licitar los trabajos de mejora durante el verano, tal como indicaron desde el Consorci Riba (Rehabilitació Integral de Barris). El objetivo de la remodelación es lograr que las instalaciones tengan la máxima eficiencia energética, por lo que se aplicarán los estándares de la llamada Passivhaus, las también conocidas como 'casas pasivas' y cuyos consumos de energía son mínimos. Para ello, se asesorarán con un especialista.

Entre las medidas a implantar, se contempla la instalación de placas solares en la edificación y en el nuevo aparcamiento que se creará en la entrada, en la calle Francesc Vidal i Sureda número 68, que es uno de los accesos al bosque de Bellver.

El inmueble cuenta con doble acristalamiento y fue rehabilitado siguiendo las técnicas constructivas tradicionales, que tenían sistemas pasivos de aprovechamiento energético, como por ejemplo la orientación y diseño del edificio, además de los materiales utilizados, según detallaron desde Cort.

Las Cases del Retiro de Bellver nunca han llegado a ser usadas. Desde que el Ayuntamiento las expropió hace casi dos décadas para ampliar el bosque, siempre han estado vacías. Durante años, la finca fue rehabilitada por los alumnos de diferentes talleres del antiguo Imfof (Institut Municipal de Formació, Ocupació i Feina), como los de margers y jardinería. La idea inicial del consistorio del alcalde Joan Fageda era que la edificación se convirtiese en un albergue juvenil, aunque no se llegó a realizar. En el año 2011, se inició un proyecto de mejora de la fachada, la cubierta, los cierres y las instalaciones, aunque quedó paralizado durante la siguiente legislatura.

Vandalismo y okupas

El abandono de la zona propició actos de vandalismo y la entrada de personas en el inmueble, pero desde Cort aseguran que ahora está vacío y, recientemente, una empresa de mantenimiento tapió las aberturas y arregló los desperfectos. Como la finca es uno de los accesos al bosque de Bellver, de forma periódica hay empleados del área de Parques y Jardines que recorren el recinto.

También es frecuentado por vecinos de la Bonanova e incluso algún que otro turista. El horario de apertura es de 7,30 a 18,30 en invierno y desde la misma hora hasta las 20,30 a partir de abril. Los 46.617 metros cuadrados de las Cases del Retiro estarán en el futuro mucho más concurridos, cuando se conviertan en el centro de interpretación de Bellver.